Clara Segura, por Gusi Bejer.

Clara Segura se ha embarcado con Julio Manrique en protagonizar 'Incendis' ('Incendies'), impactante tragedia del libanés Wajdi Mouawad que obtuvo una acogida unánime en Madrid. La solvencia de esta actriz avala esta osada producción escénica dirigida por Oriol Broggi que se estrena el día 21 en el Romea de Barcelona.

Pregunta: Incendies ha sido una de las obras más brutales que he visto. Me parece una osadía llevarla a escena.

Respuesta: Si la hubiera visto quizá hubiera pensado eso. Y además, nosotros la hacemos con menos actores... Pero nos mueven unas ganas tremendas de representarla, la obra nos gusta muchísimo y queríamos darle la oportunidad a la gente de que la conociera. Eso obvia el hecho de si podemos superar la propuesta de Wajdi Mouawad.



P: Es que su puesta en escena era perfecta.

R: Nos podemos dar un castañón impresionante, pero como actriz hay algo de esta inconsciencia que me gusta, especialmente cuando te vas haciendo mayor. Si temiéramos tanto los resultados, no haríamos nada. Se trata de hacer algo no tanto por figurar en el panorama cultural, como por las ganas tremendas de hacerlo.



P: ¿Cómo conoció la obra?

R: La leí y me impactó, ¡fue tan punyent, como decimos en catalán! Me hice hasta una foto para ver la cara descompuesta que se me había quedado después de leerla. A mí me cuesta encontrar en los textos de autores contemporáneos tanta teatralidad y, a la vez, un lenguaje tan moderno.



P: ¿Fue una propuesta suya a Oriol Broggi?

R: Oriol, Julio Manrique y yo queríamos trabajar juntos. Teníamos un texto entre manos, pero no conseguimos los derechos. No creo en las casualidades, pero coincidió que Oriol se interesó por Wajdi, y a Julio y a mí nos llegó la obra por otros canales. Así que le seguimos.



P: Usted hace el papel de la hija, Jean, que investiga la vida de su madre, Nawal. ¿Algún otro personaje?

R: Sí, hago a la hija y a la madre. Y este es el asunto: ver cómo va a funcionar, si son compatibles. Porque mientras en un personaje su viaje es ascendente, en el otro es a la inversa. En realidad, heredamos muchos rasgos de nuestros padres, repetimos gestos, tics...



P: Tengo entendido que ha viajado con la compañía a Beirut para documentarse.

R: Hace tres semanas estuvimos cuatro días. Hicimos el viaje de Jean, mi personaje, desde el norte del país hasta la prisión de Khiam. Wajdi no habla de un país concreto en la obra, y eso es parte de su grandeza, porque puede trasladarse a cualquier país del mundo en conflicto. Aún así, imaginamos que pasa allí porque el autor es de allí.



P: Esta es su tercera tragedia, después de Antígona y Electra. ¿Le gusta el género?

R: La obra es muy dura, pero nos entran muchas ganas de reír cuando paramos en los ensayos, surge de manera natural. La tragedia es tremenda, pero es un canto a la vida, a reconciliarse con ella. En este sentido me recuerda a Mar adentro.



P: Pocas actrices hay tan preparadas como usted: licenciada en solfeo y coro por el Conservatorio de Barcelona, toca el piano, estudió danza y Arte Dramático.

R: No acabé piano, pero me ha acompañado siempre. La verdad que lo toco poco, pero me ha ido fenomenal para mi profesión. Noto que hay mucha compenetración con los actores que también saben música. Estoy convencida de que tener una estructura musical conduce tu intuición por otro camino. Y la verdad es que me gustaría encontrar la obra donde poder utilizar estos recursos. Algún día saldrá.



P: ¿Cómo es posible que Javier Daulte, con quien ha trabajado en varias ocasiones, no le escribiera una a medida?

R: Estuvo a punto de hacerlo en el último año que dirigió la sala Villarroel, pero se volvió a Buenos Aires. A ver si me escapo yo y le convenzo. La verdad que me entendí muy bien con él, es un gran director de actores.



P: ¿Por qué se prodiga tan poco en Madrid? No ha vuelto desde ¿Estás ahí?, con Paco León.

R: Es un rollo lo del idioma. Soy bilingüe, pero el idioma en que preparas un personaje, lo determina más de lo que parece. Por lo general, vamos a Madrid si luego tenemos gira por el resto de España, no vale la pena traducir la obra del catalán al castellano si solo vas a actuar tres días. Pero me encanta Madrid y la movida que hay, aunque ahora lo tengo más complicado con mi niño.