Monedas del tesoro recuperado por España.
La justicia sigue en su línea de dar la razón a España en el caso Odyssey. Ahora ha decretado que la parte del tesoro que aún permanece en Gibraltar debe ser también restituida. En caso de no hacerlo, la empresa cazatesoros incurriría en un desacato civil."Se ordena a Odyssey que entregue de inmediato a España el material localizado en Gibraltar, a no ser que en la actualidad haya alguna orden de una corte del Gobierno de Gibraltar que lo impida", dijo el juez Mark Pizzo en una decisión judicial incluida hoy en el registro del tribunal federal de Tampa (Florida).
En la disposición judicial también se advierte que para "excusar a Odyssey de su obligación de liberación inmediata del material, se debe autentificar (la existencia) de la orden de un tribunal gibraltareño que supuestamente prohíbe a Odyssey la entrega inmediata" del tesoro.
El juez, sin embargo, no fija sanciones específicas para el caso de que la compañía norteamericana se niegue a devolverla esa parte del cargamento, como así había exigido el Estado español. De momento, no se ha pronunciado sobre este punto ni ha fijado fechas concretas.
Desde Odyssey se alega que la culpa de que esa porción del tesoro se halle todavía en Gibraltar corresponde a los abogados del Estado español, que, alegando que las piezas recuperadas habían sido extraídas de aguas territoriales españolas, pedían a las autoridades del peñón que impidiesen su traslado a los Estados Unidos.
El pasado viernes se realizó un inventario ante notario de esos materiales, y Odyssey se ha comprometido a presentarlo ante la Justicia estadounidense en cuanto tenga una copia. Según las autoridades de San Roque (Cádiz), Odyssey dejó en Gibraltar 59 piezas del tesoro, de escaso valor económico, aunque de una alta importancia arqueológica, como monedas incrustadas en piedras, piezas de cerámica, metales de uso indeterminado, botellas de cristal y piezas de oro y plata.