Es de agradecer el esfuerzo realizado por la editorial Ponent Mon al poner en la calle esta novela gráfica de Nicolas de Crécy (Lyon, 1966) en un impecable formato para disfrute de aficionados y recién llegados al mundo del cómic. Con el imponente tomo ya en las manos, podemos abrir por cualquier página para comprobar que visualmente estamos ante una obra excelente, tanto por el derroche creativo como por su ejecución.
Leer El Bibendum Celeste en su edición integral se convierte en una experiencia singular e inolvidable. De hecho, el grafismo (dibujo, textura, color) captura de tal manera la atención del lector que la trama pudiera quedar en un segundo plano. Por fortuna es poco probable que esto ocurra: asistir al viaje iniciático de un foca obesa por las calles de una metrópoli imaginaria de la mano de un político manipulador, rodeada de secundarios estrambóticos (perros, cerdos, cabezas parlantes) y acosada por el demonio, créanme, resulta un acto contundente para el intelecto. Principalmente porque la historia que aquí se cuenta adquiere tal nivel de desparrame que uno no sabe si tomársela en serio y ponerse a reflexionar o reír a mandíbula batiente. Sabiamente sazonada con toques de ciencia-ficción y escatológicos hará las delicias de los amantes de tramas surrealistas, histriónicas y reconciliadoras. Un comentario adicional: el género humano no sale muy bien parado. Era de esperar.