El paleontólogo Juan Luis Arsuaga. Foto: José Aymá

El paleontólogo y codirector de los yacimientos de Atapuerca publica 'El primer viaje de nuestra vida'

A Juan Luis Arsuaga (Madrid, 1954) se le puede encontrar en cualquier sitio menos en su despacho universitario. "Estoy en una excavación", dice con un entusiasmo contagioso desde Pinilla del Valle, en la sierra madrileña, donde estos días su equipo busca el rastro de comunidades neandertales. De pronto, un tuit inesperado desempolva su faceta más mediática: "El día 18, a las 11.30h, en el departamento de Anatomía de Medicina de la Complutense, presento El primer viaje de nuestra vida". Y es que Temas de Hoy publica uno de los libros más esperados del paleontólogo, un tratado que estudia la evolución humana a través de las peculiaridades del parto: "Casi todos los hilos de la evolución humana pasan por la pelvis y el parto, incluyendo la alimentación. Desde el sexo a la pareja, pasando por la postura bípeda y el tamaño del cerebro, así como el desarrollo y la longevidad".



Pregunta.- Parece que es una obra de largo aliento: la ha gestado durante más de 30 años. ¿Qué le animó a estudiar este tema?

Respuesta.- Siempre he pensado que a través del parto se puede abordar todo lo importante de la evolución humana. Es una forma distinta de ver las cosas. Además, yo hice mi tesis doctoral sobre la pelvis hace muchísimos años, así que era una cuenta que tenía que saldar.



P.- Analiza con detalle las partes y la función de la cadera femenina, incluida la pelvis. ¿Qué la diferencia del resto de los primates?

R.- Eso es lo más interesante, que es completamente distinta a la de los demás primates, incluidos los grandes simios, tan cercanos genética y evolutivamente a nosotros. Naturalmente, nuestra postura erguida ha tenido mucho que ver, porque es única entre los mamíferos.



P.- ¿Qué queda por conocer aún sobre el parto en los seres humanos?

R.- Los problemas en la fisiología, la bioquímica e incluso en la biomecánica del parto, como ocurre en general en toda la biología humana. Solo recientemente, gracias a las modernas tecnologías, se ha empezado a poder ver qué pasa "ahí dentro" con los movimientos del feto. Además, asociado al tema del parto está el del desarrollo embrionario y su base genética, y ése es un campo inmenso de trabajo científico por hacer. ¿Cómo se pasa de una célula a un bebé y finalmente a un adulto? La información está en los genes, pero ¿cómo se traduce en células, tejidos, órganos y sistemas perfectamente ensamblados?



P.- ¿Considera que, pese a la dificultad del parto del ser humano, es el que se reproduce con mayor rapidez?

R.- Una cosa es el número de hijos que puede tener una madre a lo largo de su vida y otra es el crecimiento desbocado de la población humana, que es un fenómeno bastante reciente en la escala del tiempo geológico. Lo interesante es que somos una especie que produce crías muy desvalidas y separadas entre sí por varios años y que sin embargo nos ha ido muy bien evolutivamente.



P.- ¿Cómo explica la biología que las crías de los grandes simios nazcan ya maduros frente a la dependencia de las humanas?

R.- La explicación clásica es que el desarrollo fetal no puede completarse porque entonces los niños no podrían nacer, ya que no pasarían por el canal del parto. Eso se debe a que el cerebro del adulto es enorme en nuestra especie. Pero para que sobreviva un ser tan desvalido hace falta que reciba muchos más cuidados que una cría de chimpancé y para eso tiene que cambiar el modelo de sociedad. Todo está muy ligado en la evolución. No se pueden estudiar los caracteres por separado. Un organismo es un todo integrado.



P.- ¿Es la evolución una lucha por nuestros genes (descendencia) más que por la supervivencia?

R.- Por supuesto. De nada sirve que un individuo viva muchos años si no tiene hijos y nietos. Eso es algo que Darwin vio claramente. A veces se compite con otros miembros de la misma especie y del mismo sexo por tener hijos, por la reproducción. Esto le parecía una fuerza de selección también muy importante. No todo es lucha por la vida, pensaba el viejo Darwin.



P.- Le dedica algunas páginas al tamaño del pene humano, el mayor con respecto a otros primates. Definitivamente, y a la luz de la ciencia: ¿el tamaño importa?

R.- Importa seguro, porque ha sido seleccionado positivamente, es decir que debía de proporcionar alguna ventaja a nuestros antepasados. Lo que se discute es para qué importa, o mejor, para qué ha importado, y sobre eso hay varias teorías, todas muy interesantes (y yo diría que divertidas).



P.- Solidaridad y vejez. ¿Qué nos cuenta la historia de Elvis, el "viejo" de Atapuerca?

R.- Un tema importante es el de cuándo empezaron a vivir más años los humanos gracias a los cuidados que recibían del grupo cuando eran viejos. Elvis podría estar en ese caso, y de ahí la fascinación que ejerce sobre los que lo estudiamos (además de por ser la pelvis mejor conservada del registro fósil).



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