Las entidades de gestión han pedido al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, que paralice la tramitación del anteproyecto de reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, que se iba tratar hoy en el Consejo de Ministros de este viernes pero finalmente, por "cuestiones de agenda", el Gobierno ha decidido dejarlo fuera del orden del día.



Esta petición se ha realizado en una carta enviada por los presidentes de la Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales (AGEDI); Artistas, Intérpretes o Ejecutantes (AIE); Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE); Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO); Derechos de Autor de Medios Audiovisuales Entidad de Gestión (DAMA); Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) y Visual, Entidad de Gestión de Artistas Plásticos (VEGAP).



En el texto se pide frenar la tramitación hasta que se formalice el grupo de trabajo que, según indican, Wert prometió durante la última reunión que mantuvieron, que tuvo lugar el pasado mes de enero.



"Es imprescindible que la futura Ley recoja también los criterios y aspiraciones de los titulares de derechos", sostienen estas entidades, las cuales también consideran que este texto no respeta las recomendaciones del mediador europeo y no facilita la gestión de los derechos de propiedad intelectual ni permite mejorar el nivel de protección que, entienden, debe ser el objeto a perseguir por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.



"Nos ha sorprendido y alarmado el anuncio de la inminente aprobación por el Consejo de Ministros de una modificación del Texto Refundido de la Ley de Propiedad Intelectual, de cuyo contenido no se nos ha dado traslado por el ministerio y que parte de un enfoque de desprotección de los derechos de propiedad intelectual que no compartimos en absoluto", señalan.



A su juicio, la reforma que podría llegar al Consejo de Ministros este viernes y que, según aseguran, han conocido "de forma extraoficial", parece "esconder la falta de una política activa para la creación e implementación de una industria cultural robusta".



Según denuncian, "este anteproyecto retraerá, aún más, el peso del sector cultural en el PIB, en lugar de incrementarlo, tal y como se prometía en su programa de Gobierno". "Pero por encima de otras consideraciones, lo que más lamentamos es que el proceso se haya llevado a cabo de espaldas al mundo de la cultura y con ausencia absoluta de diálogo", reprochan.