Residente en Barcelona desde el 2000, donde impartía clases de árabe en la Universidad, casado con una profesora española, el escritor Mathias Enard (Niort, Francia, 1972) está en Madrid para hablar de su último libro, La calle de los ladrones, que acaba de editar Mondadori. En Francia ha ganado el premio Liste Goncourt/ Le Choix de l'Orient, que pertenece al Premio Goncourt y que en este caso eligen los estudiantes de Oriente Medio en los colegios de habla francesa.
"En mi novela hablo de un chico marroquí que participa en la Primavera Árabe y acaba en Barcelona. Quizá estos estudiantes se sintieron cercanos a la realidad que les presentaba en la Calle de los ladrones", comenta Mathias Enard desde el restaurante Al-Mounia, en Madrid, donde ha almorzado con la editora de Mondadori y algunos periodistas para hablar de este título. Entre ellos, se encontraba también Javier Martín Rodríguez, especialista en el mundo árabe y que acaba de publicar La casa de Saud, una historia sobre Arabia Saudí.
La Historia de la novela de Enard, La calle de los ladrones, que lleva el nombre de una vía de Barcelona, se desarrolla durante la Primavera Árabe. Lakhdar, un joven de Tánger, trabaja en diferentes empleos, grupos islamistas incluidos. Un día le echan de su casa por haberse acostado con su prima y acaba en Barcelona, en la Calle de los ladrones, una especie de corte de los milagros. De ahí pasa a formar parte del grupo de los indignados. A pesar de ser un lector de novelas policíacas y clásicas árabes, Lakhdar y su amigo Bassam están completamente perdidos.
"Es también un personaje muy realista y que vive estas revueltas sociales de una forma muy escéptica, -comenta Enard-. Estos personajes, tanto en Marruecos como en Barcelona, podían ser muchachos que yo mismo he conocido. La chica catalana de la que se enamora podía haber sido perfectamente una de mis estudiantes catalanas de árabe".
Enard, que cada mes debe viajar a Francia por temas laborales, también vuelve cada año a Tánger, Beirut o Siria, ciudades y países en los que vivió durante muchos años, antes de instalarse definitivamente en Barcelona. La calle de los ladrones está a punto de ser publicada en dos ediciones al árabe diferentes, una en Marruecos y la otra en el Líbano. "En Francia cuando estudias la cultura árabe, lo que te propone la universidad es irte a vivir directamente allí y solo volver a Francia para examinarte".
Más que un trotamundos, Enard es un curioso insaciable de las culturas e historias del Medio Oriente, que compara con los demás países mediterráneos. "Todos estos países se llaman 'países frontera' y las divisiones entre unos y otros en algunos casos viene de apenas unos 100 años ya que eran el Imperio Otomano". Magnífico cuenta cuentos, en esta novela Enard retrata la figura del exilio y se sitúa dentro de la tradición de escritores que, como Tahar Ben Jelloun, hablarán de España como sinónimo de esperanza y futuro. Los personajes de Enard sueñan con libertad mientras apoyan al islamismo y esa paradoja existencial es la que, con verdadero acierto y conocimiento, nos descubre en la novela.