Teodoro Sacristán, director de la Feria del Libro de Madrid. Foto: Rafa Martín.
El director de la Feria del Libro de Madrid nos revela sus expectativas sobre la 72ª edición, que arranca hoy.
Pregunta.- El año pasado hubo una caída del 19% en las ventas durante la feria con respecto a la del año anterior. ¿Han tomado alguna medida específica para combatir esto?
Respuesta.- Nuestra tarea como comisión organizadora es llevar al público al parque, por eso hemos abierto el espectro de los espacios donde se van a hacer actividades. Eso, junto al modelo de actividad que estamos desarrollando, creemos que atraerá a más público. Por otra parte, hay que resaltar que tenemos un público fiel, lo que se ha perdido es la compra por impulso. Antes entrabas en una librería a comprar un libro y salías con tres que no esperabas comprar. Veremos qué pasa este año...
P.- Uno de esos nuevos espacios es la biblioteca Eugenio Trías situada en la antigua Casa de Fieras. ¿Qué le parece?
R.- Es un espacio romántico para algunos que ya tenemos cierta edad y hemos vivido lo que fue en su día. Han conservado los habitáculos de los animales donde los alimentaban. Es bonita y tiene un espacio impresionante, antes de entrar a la biblioteca, donde uno se puede sentar al aire libre y leer un libro o el periódico. Ese es el modelo de biblioteca al que se debe tender: un sitio de encuentro para todo el mundo. Sería muy bueno, como ocurre en los países nórdicos, que se convirtiera en el sitio de encuentro de los jóvenes. Es difícil que eso pase aquí, pero esta biblioteca tiene ese diseño tan atractivo para hacerlo.
P.- ¿Qué papel va a tener el libro digital en la feria?
R.- Samsung va a realizar más de 60 actividades con sus lectores digitales, con contenidos culturales y, sobre todo, de educación enfocados a padres y pequeños. También habrá mesas redondas y actividades en torno al diseño de los libros digitales y la relación entre los autores y los nuevos formatos.
P.- ¿Cuáles son los principales reclamos de este año?
R.- Además de las actividades, los expositores de la feria traen cada año un fondo editorial enorme. Es el único sitio donde se puede encontrar casi todo. El resto del año es difícil que las librerías puedan acoger esos 80.000 títulos que se editan cada año. Lo que no encontramos a lo largo del año lo podemos encontrar en la feria.
P.- Después de 80 años y 72 ediciones. ¿De dónde se sacan ideas para que cada feria sea distinta a la anterior?
R.- Cada año se sacan nuevas ideas, como la ampliación del modelo espacial de esta edición. Se trata de ir dando pasos hacia delante y consolidar esos cambios. La clave está en trabajar en equipo y escuchar las propuestas de mucha gente.
P.- A pesar del enorme esfuerzo que supone para las librerías estar aquí, casi todas consideran que merece la pena venir.
R.- Sí, por eso la feria dura tres fines de semana. A las librerías no le saldrían las cuentas si durase menos. Estar aquí les alarga su supervivencia de cara al verano.
P.- ¿Cuáles son sus expectativas con respecto a esta edición de la feria?
R.- Son muy positivas. Hemos puesto todo el esfuerzo tanto la comisión organizadora como los propios expositores para lograr un buen nivel de asistencia y de ventas.