Corría el año 1954 y habíamos ido a visitar a Xenius, Don Eugenio d'Ors, en la ermita de Vilanova i la Geltrú. La figura de Xenius me era familiar, pero siempre me impresionaba. Pasamos la tarde con él y, al despedirnos, dijo: "Acercaos a Tarragona. En las murallas se representa Medea. Lo hace una actriz joven que es una revelación." La revelación era Nuria Espert: diecinueve años, belleza, frescura y fuerza dramática. Nos dieron asientos a dos metros de la escena. La obra empezó al crepúsculo y acabó entrada la noche. Aquella representación se impuso a cualquier otra. Solíamos ir al Grec, de Barcelona -cuando aún se representaban sólo tragedias griegas-, pero ahora era distinto, el clasicismo no quedaba envuelto en un aura de distancia: entraba en el espectador como algo rigurosamente actual y tangible. Yo seguí fiel a ese teatro y a Shakespeare, mis dos amores de adolescencia. Incluso a veces, Eurípides en mano, me iba a leer en las escalinatas del Grec.
Clara Janés (Barcelona, 1940) está licenciada en Filosofía y Letras. La poeta y traductora catalana es, asimismo, Maitre ès lettres en literatura comparada por la universidad Sorbona de París. Tras ser galardonada con diferentes premios por su labor de traducción, sobre todo de la lengua checa, en 2007 se llevó el X Premio Nacional de las Letras 'Teresa de Ávila'. Sus últimas obras han sido 'Movimientos insomnes' (2011) con el cual obtuvo el Premio de Poesía Experimental Francisco Pino y 'La vida callada de Federico Mompou' (2012).
Clara Janés (Barcelona, 1940) está licenciada en Filosofía y Letras. La poeta y traductora catalana es, asimismo, Maitre ès lettres en literatura comparada por la universidad Sorbona de París. Tras ser galardonada con diferentes premios por su labor de traducción, sobre todo de la lengua checa, en 2007 se llevó el X Premio Nacional de las Letras 'Teresa de Ávila'. Sus últimas obras han sido 'Movimientos insomnes' (2011) con el cual obtuvo el Premio de Poesía Experimental Francisco Pino y 'La vida callada de Federico Mompou' (2012).