Con más de treinta grados me encaminé a la fotocopiadora a la que iba con frecuencia en esos años, en la Hardenbergstrasse berlinesa, cerca de Zoologischer Garten. Desde hacía mucho tiempo andaba yo interesado en varios poetas árabes: Adonis y Darwish eran -y siguen siendo- mis grandes autores. Algunos meses atrás había caído en mis manos un breve libro de poemas de Mahmud Sobh, poeta y profesor en la Universidad Complutense de Madrid. Haciendo fotocopias de partituras y de algunos poemas árabes que puse en música, el chico que trabajaba en la fotocopiadora y al que ya conocía se interesó y me leyó en árabe alguno de ellos, con gran delectación, volviendo a su lengua materna como un hijo perdido en la tierra de Goethe.



Al finalizar las fotocopias se interesó un poco más por mi afición hacia la literatura árabe contemporánea. Observando los libros que llevaba, y las partituras, el chico acercó sus ojos al autor de ese poemario que antes leía con sumo interés. Levantó su mirada mediterránea, de ojos pasionales y oscuros, con acento alemán incendiadamente árabe, y me dijo: -"Es mi tío!!"



El mundo es siempre un pañuelo; en él convivimos todos espacial y temporalmente más apretados de lo que creemos. La familia Sobh se desgajó tras la ocupación de los territorios palestinos en varias ramas. Una recaló en España, otra en Alemania y otra en Estados Unidos. Mi eficaz fotocopiador, el que siempre hacía las complejas fotocopias de mis partituras, era el sobrino del autor que durante meses me acompañó, con su poemario, a esa misma tienda de fotocopias. Palestina, Madrid y Berlín coincidían en un mismo punto: ese en el que el interés de distintas personas abraza diferentes lenguas y tierras y nos pone en comunión. Un poema, un momento y un mismo lugar nos reencontraron.




José María Sánchez Verdú (1968) inició su formación musical en España y la continuó en Italia y Alemania, donde reside desde 1996. Como compositor ha trabajado con las agrupaciones y festivales más destacados de Europa (Bayerischer Rundfunk, Orquestre de la Suisse Romande, Rundfunk-Sinfonieorchester Berlin, Luzerner Sinfonieorchester, Ensemble Modern, MusikFabrik, Musica Viva Munich, MärzMusik Berlin, Festival de Otoño de Varsovia, Bienal de Venecia, etc.) y directores como Mehta, López Cobos, Frühbeck, Zagrosek, Cambreling, Rundel, etc. Sus hasta ahora nueve proyectos escénico-musicales (con nuevas dramaturgias que abarcan el espacio, la luz, la instalación, etc. como ATLAS, GRAMMA, AURA, El viaje a Simorgh, etc.) han abierto un gran campo de trabajo que ha recibido importantes reconocimientos internacionales. Estas obras se han presentado en Berlín, Hamburgo, Múnich, Venecia, Stuttgart, Lucerna, Madrid, Buenos Aires, etc. Sánchez-Verdú ha recibidos premios como el Förderpreis de la Siemens- Stiftung (Múnich) por su trayectoria europea, el Premio Nacional de Música en España, el Irino Prize (Tokio), el 1er Premio de la Junge Deustche Philharmonie para representar a Alemania como compositor en la Philharmonie de Berlín o el premio de la Bergische Biennale por toda su obra (Wuppertal). Desde muy temprano ha desarrollado una destacada trayectoria como director que le ha llevado a dirigir en España, Italia, Alemania, Austria, Suiza, Polonia, Argentina, Perú, etc. a agrupaciones como la Orquesta Ciudad de Granada, Sinfónica de Galicia, Ensemble Modern, KNM Berlin, Österreichisches Ensemble für Neue Musik (Salzburgo), Neue Vocalsolisten Stuttgart, Solistenensemble Kaleidoskop, etc. Es miembro de los departamentos de Composición de la Robert-Schumann-Hochschule de Dusseldorf y de la Carl Maria von Weber Musikhochschule de Dresde. Desde 2008 también en el CSMA en Zaragoza. Sus obras se editan por Breitkopf & Härtel.



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