Alicia Borrachero (Madrid, 1968) siempre se sintió atraída por el periodismo. No solo tras su debut en la televisión con la serie Periodistas sino porque le hubiera gustado ejercer en la radio si no hubiera sido porque la actuación la cautivó más profundamente. Tras participar en diversas series, obras de teatro y películas, llegando incluso a Hollywood con Las crónicas de Narnia, se había despedido de los escenarios con Agosto. Pero ahora vuelve con una pieza de Pere Riera, Desclasificados, en la que da vida, nuevamente, a una periodista, pero esta vez desde el punto de vista de una profesional de gran prestigio que se enfrenta al presidente del Gobierno. La ética se pone en tela de juicio en esta obra que se presenta en el Teatro Bellas Artes de Madrid después de haber sido estrenada en 2011 en La Villarroel de Barcelona.
Pregunta.- Presentan Desclasificados, obra de teatro que toca la política y el periodismo pero no es el tema principal. ¿En qué género se enclavaría la pieza?
Respuesta.- En realidad no es una pieza de género. Es una obra que invita al debate ya que al espectador se le muestra un momento desconcertante. Hay una periodista, el presidente del Gobierno y su secretario en una situación que al principio parece muy normal pero en la que sucede algo inesperado. El espectador se ríe mucho, es ácida pero no es una comedia y lo que pasa a raíz de esa primera situación, ese desconcierto, genera un debate sobre la moral y ética tanto profesional como personal. De modo que la obra no va de política ni sobre periodismo pero toca el tema. Poco a poco los personajes se quitan el disfraz y aparece el ser humano con sus carencias y creencias.
P.- En la obra se produce un importante cara a cara. ¿Cómo explicaría el transcurso del suceso?
R.- El gobierno de ficción que se presenta en esta obra está pasando por un momento delicado. Es un presidente bien valorado, el país ha alcanzado un momento muy bueno, el dirigente tiene buena reputación pero se ve envuelto en una serie de rumores. La entrevistadora trae en el maletín una ‘bomba' informativa que puede sacar o no en el transcurso de la entrevista. De modo que todo el debate anterior tiene que ver con esta confrontación entre ambos. Es un momento íntimo hablando y discutiendo, entretejiendo la relación. Habla del sistema en el que estamos envueltos.
P.- Tiene a Jordi Rebellón y Joaquín Climent como compañeros, ¿cómo es trabajar con ellos?
R.- Ha sido un regalo y un gran placer, con todos, con Jordi, Joaquín y con Pere Riera (el director), que ha sido un descubrimiento tanto personal como profesional. Le auguro un futuro brillante. Jordi y yo somos amigos desde hace tiempo ya que hemos compartido trabajo en anteriores ocasiones y nos hemos divertido mucho porque los personajes no son nada aburridos. A Joaquín no lo conocía personalmente y ha sido un placer.
P.- Vuelve a encarnar a una periodista. Ya lo hizo en la serie Periodistas que tuvo tanto éxito: ¿Qué es lo que más le gusta de este papel?
R.- A mí me apasiona la profesión, me hubiera gustado ser periodista radiofónica pero me gustaba más la farándula y la ficción. No es sólo que me guste de manera frívola sino por la importancia que tiene y por la posibilidad de cambiar el futuro. En Periodistas representaba a alguien que empezaba, tenía mucho corazón, era muy auténtica pero le faltaba cabeza y era muy impulsiva. La de Desclasificados es magnética, fuerte, más serena, más hecha y si bien pretende defender lo que aquella hubiera hecho esta lo vive más desde el mundo real. Es una mujer más tranquila y asentada.
P.- Esta obra, a pesar de que su autor, Pere Riera, dice no ser política, trata un tema que está muy a la orden del día. ¿Podría asemejarse un poco a la realidad actual?
R.- No, no tiene nada que ver con este momento. El presidente que se retrata no se parece a nuestro presidente ni al gobierno que tenemos, no hay paralelismo. Pero aparece en un momento en el que la cosa está muy caliente. Lo que el poder hace, lo que el poder corrompe y desvirtúa es algo que no se ha inventado Riera sino que ya se venía hablando de ello desde el tiempo de los griegos.
P.- En la pieza teatral encarna a la periodista más prestigiosa del país. A día de hoy, ¿quién diría que es la periodista más prestigiosa en España?
R.- No podría elegir, tenemos un abanico muy amplio y rico. La recién fallecida Concha García Campoy, Ana Pastor, Julia Otero, Mercedes Milá. Y muchas que no aparecen en los medios pero que están ahí y lo bueno es que yo he tenido muchas fuentes de las que beber. No imitar porque no trato de imitar a nadie pero es importante ver que en este país hay cabida para las mujeres en esto del periodismo.
P.- Se había despedido de los escenarios con Agosto, ¿qué es lo que le ha hecho volver?
R.- Muchas cosas, la primera es que lo importante es estar ahí y trabajar ya que la cosa está difícil. Hay que ser humilde y entender que simplemente tener trabajo como actor es muy complicado. Además el texto me encantó, como le pasa al espectador, y me apetecía trabajar con este reparto. Acababa de terminar con la serie Isabel, por lo que ha venido en el momento justo.