José Luis Rebordinos.
Se inaugura la 61ª edición del Festival de Cine de San Sebastián.
Nadie duda de la consolidación del Festival de Cine de San Sebastián como uno de los mejores a nivel mundial. Lo que sorprende es que, a pesar de tener casi la mitad de presupuesto respecto a Cannes, siga siendo uno de los más importantes. Desde que José Luis Rebordinos tomara la dirección de este vuelo con gran fulgor e ímpetu, San Sebastián se va asentando como ese escaparate de cine en la lengua de Cervantes que sirve como ventana hacia a Europa. La crisis arrecia y San Sebastián lo nota pero, aun así, la programación y la asistencia al mismo están al ritmo de épocas de bonanza. No hay nada que pare a este gigante de la industria de los audiovisuales y Rebordinos augura sorpresas de última hora para la edición de este año que se inaugura este viernes con 'Futbolín' de Campanella.
Pregunta.- Apostáis mucho por el cine español y el latinoamericano como puerta de entrada a Europa. ¿Es esto lo que diferencia a San Sebastián de otros festivales?
Respuesta.- Somos un festival internacional, pero todos tienen que apostar por algo en concreto que les haga especiales. Y nosotros tenemos dos apuestas claras; la primera es el cine español y la segunda el cine latinoamericano. Nuestra idea es convertir el festival en una puerta hacia Europa y hacia el mundo en general de estos dos mercados cinematográficos.
P.- A su vez, la cercanía del público marca la gran diferencia.
R.- Sí, le damos mucha importancia. A parte de las actividades de industria, consideramos que somos un festival de público. Contamos con 157.000 espectadores.
La mayoría, casi el 90% es público de calle, sin contar, claro, con los pases de prensa y periodistas que asisten. Este público está incluido en la Sección Oficial, de modo que la gente se mezcla con periodistas en las salas a la hora de ver las películas.
P.- El año pasado varios medios de comunicación se hacían eco de que el presupuesto había menguado. Pese a ello el Festival de San Sebastián es digno de ser uno de los más grandes junto con Cannes, Berlín, Venecia o Toronto. ¿Cómo se consigue seguir siendo de los mejores con casi la mitad de presupuesto que Cannes?
R.- En la edición pasada menguó un poco la financiación pública pero subió la privada. Contamos con un presupuesto de 200.000 euros y aun así somos uno de los festivales más grandes.
Esto se hace posible con un gran esfuerzo de rentabilizar el capital que tenemos, llevando a cabo la austeridad y sin permitirnos muchas alegrías. Al final es como cualquier empresa o familia.
P.- Tomó las riendas de la dirección del festival en 2011. ¿Se presentan cambios en el futuro del Festival?
R.- El Festival tiene que estar en continuo desarrollo porque el mercado audiovisual cambia y nos tenemos que adaptar. Continuaremos la línea que marca el mercado. Los cambios van surgiendo poco a poco, tenemos nuevos públicos, nuevas secciones y más presencia de la industria con el Foro de Intercambio, que está funcionando muy bien.
P.- La presión debe de ser muy grande. ¿A qué retos fundamentales se enfrenta un director?
R.- Yo cogí la dirección del Festival en plena crisis económica así que el primer reto fue conseguir la financiación suficiente, después convencer de que San Sebastián es un buen lugar para presentar películas . Y, finalmente, cuando el llega el día producirlo para que todo salga bien.
P.- Además, estos sirven como puerta de salida a muchas películas que de otra manera no verían la luz.
R.- Sí,
los festivales no dejan de ser una plataforma de difusión y permiten la producción de los productos que luego saldrán al mercado. Son un modo de lanzamiento y, a la vez, permiten dar visibilidad a esas películas que de otra manera no se verían.
P.- Hay mucha presencia periodística nacional y menos de un 20% de medios internacionales. ¿Van a intentar fomentar que ese sector foráneo se acerque cada vez más, para que San Sebastián no se convierta en algo local?
R.- Sí, pero de todas formas es normal, cada festival tiene más presencia de los medios de la tierra en la que se hace. San Sebastián tiene bastante presencia de medios de comunicación extranjeros aunque aumentar la asistencia de los mismos es una asignatura que tenemos presente y pendiente.
P.- ¿Para futuras ediciones van a apostar más por los foros o encuentros entre profesionales para la gestación de nuevos proyectos?
R.- Apostamos mucho por la industria, que se convierte en una apuesta clara a desarrollar en los próximos años. Así como mantener la relación con el cine latinoamericano.
P.- ¿Qué expectativas tiene con esta edición del Zinemaldia?
R.-Queremos que sea una edición de éxito, que guste tanto al público como a la crítica y que cuando termine la gente se quede con la sensación de que ha merecido la pena y que se puedan crear nuevos contactos.
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