Víctor Ullate
"Hoy los bailarines son atletas de élite"
17 octubre, 2013 02:00Víctor Ullate. Foto: Sergio González Valero.
El bailarín vuelve a los escenarios de los Teatros del Canal para celebrar los 25 años de su compañía
Pregunta.- ¿Cómo se encuentra tras su reciente operación?
Respuesta.- Estoy muy bien, tengo optimismo, que es lo importante.
P.- Y vuelve a los escenarios, ¿cómo se siente?
R.- Hemos arrasado en Barcelona, ha tenido una acogida increíble y yo estaba muy impresionado. Hubo gente que se quedó sin entrar el último día de actuación. Y en Madrid pienso que va a estar muy bien, pero no sé porque nunca se sabe, espero que sí. Si ha funcionado muy bien hasta ahora no debería no ir mal. Hemos estado en Zaragoza, Gijón, Mallorca y Barcelona. Y Madrid, estando en casa, debería ser aún mejor.
P.- Bolero es un homenaje a los ballets de los años 20. ¿Qué diferencias sustanciales hay entre el ballet de entonces y el de ahora?
R.- No es un homenaje sino que lo he ambientado en los años 20. Fue esa época de ballets rusos, empezaba el boom con todos los grandes bailarines de la época dorada y se empezó a dar importancia al hombre. Todo progresa. Lo que hacían ellos y lo que se hace ahora es diferente, ya no se baila y expresa igual.
P.- ¿Cómo ha evolucionado el género?
R.- Ocurre lo mismo que en el cine: los efectos, etcétera, todo ha evolucionado, sobre todo en cuanto a técnica y en los cuerpos. Hoy los bailarines son atletas de élite, es gente muy preparada.
P.- ¿Qué supuso para el mundo del ballet el cambio que sufrió la disciplina e hizo que se convirtiera en algo femenino?
R.- En un principio se le daba importancia a la mujer y luego, poco a poco, gracias a Maurice Béjart empezó a darse la misma importancia al hombre y a la mujer. También en los ballets rusos y con Rudolf Nureyev se dio importancia al bailarín y se hizo en su momento hincapié a la forma de bailar del hombre. En los clásicos Béjart empezó a preguntarse porqué tenía que tener más importancia la mujer, que de eso nada. Béjart hacía neoclásico, Rudolf Nureyev hacía reposiciones y retocaba los ballets clásicos, los hacía más actuales y empezó a darle una importancia brutal al hombre porque él bailaba también y quería estar al mismo nivel de la mujer.
P.- Van a representar cuatro obras diferentes. ¿Por qué estas cuatro? ¿Qué conexión tienen entre ellas?
R.- Es un homenaje a los 25 años de la compañía. Es algo muy importante en nuestro país. Antes era privada y ahora semiprivada lo que quiere decir que la gestión ha sido muy buena y artísticamente estamos solicitados en todo el mundo.
P.- En Après toi hace un homenaje a su maestro, Maurice Béjart. ¿Qué significó él en su carrera?
R.- Empezamos con Seguiriya, que la he recuperado del baúl de los recuerdos. Está basada en un palo del flamenco y digamos que es una forma de mostrar a la compañía y la compañía, por su parte, muestra esos toques, ese perfume de lo español. Tiene mucho ritmo y energía, es apabullante. Es un entrar y salir, muy dinámico, visual y sobre todo muestra una técnica de los bailarines increíble. Tres es un trío en el que que el muchacho no sabe con quién quedarse y al final, por su indecisión, se queda completamente solo. Es una relación muy atormentada que Eduardo Lao ha puesto en escena, la música es de Beethoven. Après toi (Después de ti) es un homenaje a mi maestro, yo estaba destrozado por su muerte y en la capilla se escuchó todo el tiempo la música que él amaba como el Segundo Movimiento de la Séptima de Beethoven. Le he hecho este homenaje por agradecimiento por lo que ha supuesto para mi carrera profesional. He adorado y admirado mucho a Béjart, ya que él me dio la oportunidad de ser quien soy. Y luego está Bolero que tantas alegrías nos está dando.
P.- Además, celebran el 25 aniversario de Víctor Ullate Ballet, ¿qué balance hace de la trayectoria tanto de la compañía como de su carrera?
R.- El balance de la compañía es buenísimo pese a todos los contratiempos que ha habido. Con la crisis, los recortes han afectado mucho a nuestro funcionamiento pero continuamos luchando y trabajando parta terminar el año sin problemas. Aunque es difícil, se trabaja mucho también la producción. Y a nivel personal siempre me he estado superando a mí mismo, y como maestro tengo la responsabilidad de formar bailarines. Además, está también la responsabilidad de tener una compañía que requería tener su propio lenguaje y expresión. Pero a fin de cuentas han sido responsabilidades muy satisfactorias. Todas esas horas y preocupaciones tienen su recompensa. Después de 25 años el éxito está ahí, no es que lo diga yo sino que se puede ver. En la fundación necesitamos un empuje, a ver si algún sponsor, alguna firma, empresa o ángel de la guarda nos ayuda.