Gilberto Gil junto a su discípula, Dina El Wedidi.
Este fin de semana, la marca de relojes Rolex celebra por todo lo alto en Venecia el final del año de intercambio creativo de su Iniciativa Artística para Mentores y Discípulos. El programa filantrópico, que ya lleva seis ediciones, pone en contacto a grandes genios y jóvenes promesas de diferentes disciplinas. "La transmisión de conocimientos artísticos entre generaciones es el pilar sobre el que se construyó la Iniciativa Artística Rolex", señala Rebecca Irvin, directora de Filantropía de la compañía.En la última edición, los mentores han sido la escritora canadiense Margaret Atwood, el músico brasileño Gilberto Gil, el artista sudafricano William Kentridge, el bailarín y coreógrafo taiwanés Lin Hwai-min, el editor cinematográfico estadounidense Walter Murch y la arquitecta japonesa Kazuyo Sejima. Todos ellos estarán estos días en Venecia, donde sus ahijados artísticos presentarán en el Fin de Semana Rolex de las Artes las obras que han perfeccionado durante el año de mentoría. El festival se celebrará en la Fondazione Giorgio Cini, un antiguo monasterio benedictino, hoy consagrado a las artes y al estudio.
El encuentro culminará el lunes con una ceremonia de gala en el teatro lírico de La Fenice, donde se homenajeará a los discípulos y se rendirá un tributo especial al mentor de teatro, Patrice Chéreau, que falleció el pasado 7 de octubre.
Las obras de los protégés
Durante el fin de semana, se estrenará Crooked Man, un solo del discípulo de danza Eduardo Fukushima (Brasil), que creó en Taiwán durante su mentoría con Lin Hwai-min; y el concierto de Dina El Wedidi -discípula de música- que interpretará canciones de su primer disco, acompañada en el escenario por Gilberto Gil, su mentor, que además de aconsejarle al respecto, grabó una canción con ella para ese álbum.Por su parte, la autora británica Naomi Alderman, discípula de literatura, ha tenido la oportunidad de hablar de cultura, libros y el carácter cambiante de la escritura con Margaret Atwood, su mentora, en Londres, Toronto y Nueva York durante todo este año. Las dos escritoras comparten la fascinación por la ciencia y la tecnología, por lo que han colaborado en una novela corta sobre zombis, Happy Zombie Sunrise Home, para la plataforma digital Wattpad.
Margaret Atwood con su discípula, Naomi Alderman.
Sara Fgaier, discípula de cine italiana, viajó a Cannes, Copenhague y Nueva York para pasar tiempo con Walter Murch, su mentor. El neoyorquino, que editaba en aquellos momentos el documental Particle Fever, compartió con ella numerosas técnicas de montaje y edición de sonido.
En el campo de las artes plásticas, el discípulo colombiano Mateo López entabló conversación artística con William Kentridge, su mentor, en Estados Unidos, Ámsterdam y Johannesburgo, donde López pasó varias semanas trabajando junto a Kentridge en su estudio, quien cuestionó la modalidad creativa de López sacándole de su zona de confort de dibujo preciso y alentándole a considerar otras formas de arte, incluido el arte en vivo.