Image: 30 segundos en mi lengua

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El Cultural

30 segundos en mi lengua

18 octubre, 2013 02:00

Mariana Graciano

Alumna de Muñoz Molina y Horacio Castellanos Moya, la argentina Mariana Graciano es la gran apuesta de Demipage de esta temporada.

Nací en Rosario, Argentina y llevo viviendo treinta segundos. Del primero no recuerdo nada. Imagino que cerca del segundo segundo habré balbuceado una frase completa en mi lengua por primera vez. Recuerdo sí que unos ocho segundos después nos mudamos a Buenos Aires y que era 'la nueva' y que un día le pedí a una compañerita una chuleta y que las porteñas no me entendieron y se rieron hasta que señalé una gomita para el pelo.

Algunos segundos después, descubrí a mi mamá diciendo 'fuistes' en lugar de 'fuiste', adoptando la proliferación de eses de la capital como para compensar todas las que habíamos aspirado en Rosario. Jamás usé la palabra 'abuelos'. Yo sólo conocí a nonos que decían "anda con passeggeri" para que los nietos no nos diéramos cuenta que hablaban de nuestros piojos y para quienes la Seven Up era la Serena. Me acuerdo de mi nona preguntándome segundos más tarde de la mudanza: "¿ya te hallaste en Buenos Aires?" Nunca antes había escuchado esa expresión pero entendí que en la mudanza algo se había perdido y que ya era tiempo de ir encontrándome.

Desde hace tres segundos vivo en Nueva York. Aquí aprendí que la guagua en Chile se lleva en la guata pero que en San Juan anda por las calles, y que la chamba no siempre es una chimba. En este revolú de casteshanos que es NYC un día me encontré escribiendo 'maletas' en lugar de 'valijas' y 'tienes' en lugar de 'tenés' y tuvo que venir alguien a preguntarme: "¿Así hablás vos?" para recordarme que no y entonces sí empecé a escuchar y a escucharme, a (re)conocer.

Ahora aunque el procesador de texto de la computadora sigue sin reconocer el voseo y me proponga siempre que utilice vosotros, espero que pronto dejen de aparecer líneas rojas señalando errores en mis usos y que seamos capaces de aceptar que cada uno de nosotros lleva solamente unos cuantos segundos en la vida de esta lengua.