Hacer reír al público no es tarea fácil. Los prejuicios y el estado psicológico, la madurez mental o simplemente el sentido del humor varía de uno a otro. De modo que, ¿existe una fórmula universal que funcione en todos? Probablemente no, pero hay situaciones que nos hacen gracia a la mayoría. La única premisa universal es que el humor, el chiste, es la alteración de la realidad y para entenderlo hay que tener referencias sobre el objeto modificado. Esto lo sabe Paco Mir (Barcelona, 1957) que vuelve a Madrid con Qué desastre de función, obra original del británico Michael Frayn, para celebrar el 25 cumpleaños de la pieza. Asimismo, llega a la capital La banqueta, función que ha dirigido Mir. Tomemos pues una doble ración de humor. Pregunta.- Se cumplen 25 años de Qué desastre de función. ¿Qué tiene de especial la función que la hace estar vigente después de tantos años? Respuesta.- Es una obra que está tocada por la varita mágica de la risa, se ha convertido en clásico que se aprecia por parte del público. Lleva 25 años representándose, se ha traducido a muchos idiomas y siempre está en cartelera en alguna parte del mundo. Ofrece buenas experiencias y lo mejor es que siempre mejora. Esa es la única norma; mejorar, buscar más gags, innovar, cambiarla y adaptarla al momento. P.- ¿Qué novedades ha encontrado en el guion? R.- Nosotros teníamos como referencia su autor (Michael Frayn), que la corta, la cambia. Somos muy fieles a él y la adaptamos al modo en el que él lo hace. Otro de los cambios es que hemos acortado la duración de la función por el teatro que tiene doble programación y teníamos que tener esto en cuenta. P.- ¿Cómo definiría esta obra? R.- Como dice la promoción 'Probablemente la mejor comedia de todos los tiempos', hay que creerlo pero es que encima es verdad. Siempre está en alguna parte del mundo cosechando éxitos. P.- Lo suyo es hacer reír a la gente. ¿Cómo consigue encontrar la fórmula que funcione? R.- Pues, la verdad es que no hay una fórmula exacta. Hay métodos, tipos, formas de humor. Puede ser un humor intelectual, repentino. La única técnica sería el 'un, dos, tres', es decir, un mismo gag en dos situaciones para formalizar el momento y luego alterarlo. El humor se acaba cuando no hay referencias al chiste. Por ejemplo un gag sobre el teléfono móvil nos puede hacer reír porque es algo que conocemos pero si hacemos unos sobre los bosquimanos, por ejemplo, es muy posible que no produzca la risa porque no tenemos referencias sobre el tema. El humor siempre está basado en una alteración de la realidad y espectador tiene que conocer esa realidad. P.- Llevamos una temporada de boom de las comedias en España. ¿Cree que es porque en tiempos difíciles, la comedia, la risa, es la mejor fórmula para que la gente desconecte? R.- Yo creo que la risa siempre es la fórmula para desconectar. En la comedia está el refugio, pero no solo en ello sino en el arte en general. Vaya, que te puedes evadir con tanto con una comedia o una ópera, la cuestión es dejarse llevar por lo que nos están contando. P.- Además, llega La banqueta a Madrid. R.- Sí, estamos de gira ahora después de haber estado en Barcelona en el Grec y llega a Madrid al Galileo. Es más de lo mismo, es el mundo del espectáculo. Son dos pianistas encerrados ensayando, una situación que, en general, la gente desconoce. Y en las 7 jornadas de ensayos encerrados en un pueblo idílico en Los Alpes, la pareja que siempre está tocando juntos cogen y se dicen de todo. Es muy francesa en el arte, en el nombre, van retorciéndolo todo hasta que dan vueltas a una situación y ya no pueden más. Es muy irónica. P.- ¿Qué significa para usted el teatro? R.- Siempre me encuentro como un visitante y eso que llevo cerca de 50 direcciones y adaptaciones. Estoy en continua sorpresa porque parece que siempre es la primera vez. Intentamos buscar lo de siempre, atraer al espectador desde el primer minuto, a ser posible desde los primeros segundos y dejarle respirar cuando termina la función. La cuestión es pillarle, pillar su reacción y hacerle olvidar la carga psicológica con la que ha entrado en la sala. P.- ¿Qué cree que debería aportar el teatro a la sociedad? R.- El teatro es mensaje. Hay libros, novelas, poesía, incluso canciones de amor y de mensaje. Cada uno hace lo que puede, le gusta o quiere. El mensaje llega si lo quieres buscar. P.- ¿Le gustaría añadir o destacar algo? R.- Sí, que tengo una Vespino en venta.

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