Julio Rey.
El humorista gráfico, del dúo Gallego & Rey, realiza su primera exposición de pinturas en el Espacio Sin Título de Cano Estudio, en Madrid.
Pregunta.- Encorsetado por la actualidad en su trabajo diario, ¿qué supone para usted la pintura?
Respuesta.- En las viñetas tengo absoluta libertad, yo elijo el tema y el enfoque que le damos. Pero la pintura me da otro tipo de libertad, porque en el trabajo me impongo unas reglas, pero cuando pinto dejo que los impulsos fluyan. Quiero que pinte mi subconsciente, pero inevitablemente todo mi bagaje profesional sale a flote, así que me enfrento a la pintura como una mezcla de periodista y pintor. Pero en lugar de dirigirme por la actualidad, me dejo guiar por lo que me va pidiendo el cuadro. Con el tiempo he aprendido a entender esas llamadas.
P.- ¿Cuánto tiempo le dedica a la pintura?
R.- José María Gallego y yo trabajamos físicamente en la redacción y nos implicamos mucho. Eso me deja poco tiempo... Te lo digo bajito pero soy un pintor dominguero.
P.- ¿En qué ambiente pinta? ¿En qué lugar de la casa, con qué música, con qué ritual?
R.- Soy como Bill Gates en sus comienzos, pinto en el garaje. No te lo vas a creer, pero me encanta el metal. Me pongo grupos como Metallica, Foo Fighters o Nirvana. Este tipo de música me da epuje y me ayuda a encontrar el ritmo y la energía que busco en mi pintura.
P.- ¿Qué técnicas y materiales emplea para pintar?
R.- Quiero reivindicar la artesanía de pintar. Siempre pinto con acrílico sobre tablas y me permito la licencia de introducir collage. Además me encanta usar tipografías, de modo que el texto se alíe con la imagen para crear el mensaje.
P.- Las 22 obras que expone en Espacio Sin Título conforman un mural. ¿Esto significa que su obra tiene una lectura de conjunto?
R.- Es lo que he pretendido. Esta exposición se llama News por el peso que tiene mi formación, la actualidad, el ánimo para enfrentarme a ellas que me dan los compañeros... He querido homenajear eso. En cuanto al mural, todas las obras tienen como nexo las vetas de la madera -nunca pinto fondos-, que aportan su naturaleza a las obras y juntas crean una pieza nueva.
Retratos de Basquiat y Pollock, de Julio Rey.
R.- Basquiat es un pintor cuyo descubrimiento marcó un antes y un después en mí. Hasta entonces estaba muy influido por pintores con una técnica profunda. Hablo nada menos que de Velázquez, de Van Dyck, de Rubens, que me encantan. Pero con Basquiat descubrí que se puede ser un gran dibujante y a la vez dejar que pinte el subconsciente. Pollock me descubrió con su técnica la profundidad de los cuadros y Hockney me parece un dibujante portentoso y muy moderno. Además, me gustan mucho Tàpies y Barceló. Con ellos, Velázquez se libera.
P.- También hay un retrato del rey, en el que se lee "Consulting nobiliario". Está claro que el humor de actualidad también se cuela en su pintura.
R.- No puedo evitarlo -ríe-. Me pareció un buen juego de palabras, y también me apetecía pintar al rey como homenaje a Velázquez, por eso lo pinto junto al bombero torero, como los bufones que pintaba él.
Retrato del rey en el que se lee "Consulting nobiliario. Garantía de líder".
R.- Tanto en la prensa como en la pintura, soy autodidacta. Tuve la suerte de entrar con Pedro J. Ramírez en Diario 16 y fui aprendiendo mi oficio. Empecé haciendo ilustraciones para la sección de deportes. Iba al Bernabéu todas las semanas, tomaba notas y luego hacía un diagrama de los goles. Aún recuerdo cuando tuve que hacer el 12-1 de España a Malta...
P.- ¿Y cómo empezó el dúo con Gallego?
R.- A Pedro J. se le ocurrió hacer una strip, la típica tira cómica como las americanas. Se la encargó a Gallego, pero ya habíamos hablado de hacer algo juntos. Yo hice el guión y Gallego los dibujos. Hicimos dos tiras de prueba, a Pedro J. les gustaron y así comenzamos.
P.- Después de tres décadas de experiencia, ¿cuánto tarda en dar con la idea para la viñeta del día?
R.- Es un proceso que dura una media de cuatro horas. Busco el tema más destacado del día, si no tengo claro el análisis le doy la paliza a los compañeros para que me llenen las lagunas que tenga y me den su opinión. Una vez que tengo claro el significado de la noticia, empiezo a rumiar la idea como una vaca pastando. Cuando la tengo, hago un boceto de mi visión gráfica de la tira. Si le gusta a Gallego, él se encarga del arte final.