Jordi Savall
"La música es lo único que te da paz y esperanza"
25 febrero, 2014 01:00Jordi Savall. Foto: Archivo
Música, palabra que proviene del griego 'mousiké', significa "el arte de las musas" y como tal está pensada para crear una sensación en el oyente. Su historia es larga y su evolución ha ido pareja al desarrollo de la sociedad y sus avances. A pesar de que la música antigua no está siempre bien representada en el repertorio de los intérpretes actuales, aún quedan muchos grupos que se dedican a conservar el patrimonio clásico. Esto es lo que hace Jordi Savall (Barcelona, 1941) con su banda Hesperión XXI, con la que actúa en Seattle, un concierto en conjunto con los mexicanos Tembembe Ensamble Continuo. Folías Antiguas y Criollas: Del Viejo al Nuevo Mundo es el nombre que le han dado. Una actividad que cuenta con la colaboración del programa PICE de Acción Cultural Española (AC/E).Pregunta.- ¿Cómo abordan este concierto en Seattle?
Respuesta.- El concierto lo hacemos con el tema Folias Criollas que es un programa con música del Renacimiento y el Barroco, del Antiguo Mundo al Nuevo Mundo. Combinamos música antigua con música que se ha conservado. Se interpreta también el fandango de Santiago de Murcia y el fandanguillo jarocho. Combinamos las músicas de tradición oral y diálogo con las de los siglos XVIII y XIX. Es un programa fascinante porque se ve la continuidad de lo antiguo que se ha mantenido vivo.
P.- Tocan junto con Tembembe Ensamble, un grupo de folclore mexicano. ¿Cómo empasta su música con la de ellos?
R.- Los conocí hace unos años. Son músicos que tocan las tradiciones más puras y encaja perfectamente bien con las folías que hacemos. Utilizamos esa música para luego poder improvisar juntos. Es un puente que no se ha roto, se ha conservado gracias a que en estas zonas aisladas se ha mantenido este estilo que viene del Renacimiento y Barroco.
P.- Hesperión XXI se identifica por la improvisación y su resultado íntimo, llevan en activo con el grupo desde 1974. ¿Cómo ha sido el recorrido? ¿Qué balance hace de su carrera hasta la fecha?
R.- Este año celebramos los 40 años de Hesperión, es un parte clave de la historia de la música antigua. Cuando empezamos lo hacíamos con el canto y la guitarra, hemos evolucionado a lo largo de los años junto con la evolución de la música. Ahora la música antigua está más aceptada en general pero queda aún mucho trabajo que hacer sobre todo a nivel institucional, porque aún no se ha reconocido el trabajo de muchos músicos ni el Patrimonio Musical.
P.- Se dedican a conservar la música de los siglos XVI y XVII, ¿en qué situación se encuentra este tipo de música?
R.- En el mundo en general hay mucho interés y hay programas y conciertos. En el caso de España, aparte de la crisis a todos los niveles, ha afectado a nivel cultural y a la música que siempre es la última de todas. Y en ese sentido creo que hay una especie de abandono de la música antigua. No se es consciente de que para que la música suene y siga viva necesita ser escuchada. Para que un cantante sea conocido tiene que escucharse. Si queremos que Francisco Guerrero a Antonio Cabezón sean conocidos tiene que haber grupos que se dediquen a ello. No hay soporte ni ayudas para estas cosas. Es muy triste porque hay muchos músicos con talento, que están trabajando y se están yendo al extranjero porque aquí no encuentran suficiente apoyo.
P.- ¿Diría, entonces, que fuera de España se le da más visibilidad?
R.- Totalmente. Mucha más.
P.- ¿Qué opina de la situación musical española de ahora?
R.- Quizás lo más importante es que España es un país que está más fascinado por músicos, compositores e intérpretes de fuera que tienen nombres exóticos. Es una constante en la historia de la cultura musical española, tenemos un retraso impresionante en la recuperación de los grandes clásicos nacionales. Los que hacemos música histórica no podemos sacar proyectos. Y los músicos contemporáneos también tienen dificultades. Muchos no están en posición de poder asumir riesgos. Estamos en una situación en la que ha habido mejoras, hay escuelas superiores, buenos músicos pero no hay una política cultural que se dé cuenta de que la música es algo vivo. Necesitamos una cultura política global que tenga en cuenta esto. Me gusta recordar que todos los músicos hacen la función de museos vivientes. Hay museos de historia del arte, pero no hay uno de la música. La música está defendida por cada uno de los grupos que están trabajando. Se necesita energía para salir adelante y poder reconocer un patrimonio que sino no existiría. Las instituciones no se dan cuenta de lo que la música representa.
P.- Con lo importante que es la música además.
R.- La música es importante porque sin ella no se puede vivir. Justamente en épocas de crisis la música es la que nos ayuda a sobrevivir, lo único que te da paz y esperanza. En estos momentos hay que cuidarla. No hay conciencia de que España ha sido en el medievo, en el Renacimiento es uno de los panoramas más importantes del mundo. Existen por lo menos cinco o seis versiones completas de la música de Bach o Mozart pero no tenemos ni una sola de Francisco Guerrero, por ejemplo. Los músicos hoy en día sobreviven como pueden. Algunos salen adelante pero el estado no contribuye en nada. Yo tengo la suerte de que tengo una subvención modesta de la Generalitat de Catalunya para hacer nuevos proyectos y poder viajar. En cuarenta años hemos tenido pequeñas ayudas pero ninguna institucional del Estado Español como tienen los grupos más importantes de música antigua en Francia, Alemania o Inglaterra.