Sol Picó
La coreógrafa y bailarina inaugura la Temporada Alta de Gerona con One-Hit-Wonder una obra compuesta de partes de piezas anteriores que le han servido para hablar de los 20 años de trayectoria profesional
Pregunta.- Inaugura la Temporada alta de Girona. ¿Qué significa estar allí?
Respuesta.- Es estupendo inaugurar un festival como este que creo que es uno de los mejores que tenemos en este país. Son cosas con las que sientes pudor ante esa responsabilidad porque es un espectáculo pequeñito, íntimo, reflexivo. Pienso en una inauguración e imagino el súper espectáculo, un pelotazo y cuando me lo dijeron encantada pero da vértigo aunque tampoco es para tanto porque la sala es pequeña, yo la escogí, y como no estrenamos nada pues era lo que tocaba. Espero que sea una buena inauguración, el espectáculo hasta cierto punto es frágil en el sentido en el que en todo el tiempo tengo el alma expuesta y eso dice mucho del tamaño de la historia pero encantada.
P.- One-Hit-Wonders es un compendio de sus piezas más importantes. ¿Cómo es?
R.- En el fondo este espectáculo no es enseñar piezas antiguas sino que los fragmentos que he escogido me han servido como excusa, como hilo conductor a contar lo que ahora me interesa que es hacer un balance y reflexión y una celebración sobre lo que significa hacer 20 años con una compañía de danza en este país.
P.- Tras tantos años, ¿cómo se siente con su trabajo hecho hasta el día de hoy? ¿Cuál es el balance?
R.- Es positivo, porque no estamos para quejarnos más de la cuenta. Me da la sensación de que me quedan muchas cosas por hacer, muchas. Me he quedado con muchas cosas en el tintero y lo intentaré porque soy súper cabezota. Estoy empecinada y moriré con las botas puestas. Lo más importante, también, es haber podido sobrevivir y estar viviendo de una pasión que para mí es la danza.
P.- ¿Hay alguna corriente que le quede aún pendiente de desarrollar o realizar?
R.- Es un poco delicado hablar de esto pero en el fondo seguimos siendo una compañía B, aunque en nuestro país sea una compañía A en Europa somos B. Somos 15-20 compañías que hay estamos ahí pero de cara a Europa seguimos siendo los primos-hermanos de los europeos. Eso duele un poco a pesar de que ha habido momentos, como en todas las compañías, que hemos tenido una fuerte presencia en Europa pero aun así y todo es difícil competir incluso con precios. A veces un programador holandés prefiere contratar a otra compañía conocida en otro país pero porque tú vales el doble porque aquí ha sido imposible abaratar los precios con ayudas. No solo es un tema económico pero a veces cuesta creerse que este país crea que tenemos talento, buenos creadores, gente que tiene cosas que decir, que hay que explotar una savia y esencia nuestra que no es solo el flamenco. Y yo soy fan incondicional del flamenco y hago mi flamenco con puntas porque no me puedo separar de eso. Pero no podemos permitir que solo sea eso, hay grandes creadores y cosas muy buenas pero que por ser un poco diferentes ya cuesta.
P.- Hay que abrir las miras, ¿no?
R.- Es sorprendente como en otros países de Europa están mucho más reconocidos que nosotros. Pero no hablo de mí y de mi compañía sino del sector en general. Me puedo dar con un canto en los dientes, tengo un equipo que hemos trabajado durante 20 horas al día cuando empecé a crear la compañía cuando era joven, era una curranta has la médula y una cabezota como decía. Y estoy feliz porque hemos estado ahí pero a base de mucho esfuerzo. Pero la cantidad de horas que metemos no es proporcional al resultado.
P.- De todo lo que ha aprendido y ha hecho a lo largo de su vida, ¿qué ha dejado atrás y qué ha permanecido?
R.- Dejar, sin querer, se deja mucha energía por el camino, se desgasta uno como se desgasta uno en la vida en general. Estoy hablando de esto pero en realidad va intrínseco a una vida y piensas en todos lo que has pasado y cómo has llegado hasta aquí. Como esto ha sido público lo ves con más perspectiva. Se han dejado cosas y el desgaste es grande pero creo que es más importante lo que he acumulado que lo que he dejado. Para mí pesa mil veces más la experiencia, la familia que hemos conseguido laboralmente, toda la gente está con nosotros y nosotros con ellos. Sobre todo ha sido la experiencia humana de estar al frente de una compañía de danza. Con muchos momentos malos, duros y fuertes pero compensa el componente humano de estos 20 años.
Sol Picó en One-Hit-Wonders
P.- Su compañía tiene ya 20 años de trayectoria. ¿Cómo ha sido su evolución?R.- Diría que es como una montaña rusa. Empiezas en la precariedad y en el anonimato y cuesta hacerse el hueco y una vez tienes el hueco y empiezas a funcionar vuelve a bajar. Hay un revuelo en el país, vuelve a no interesar o estructuras a nivel del sector cambian porque cambia el gobierno, etc. Así que ha sido como una montaña rusa. Nos quedamos vulnerables a lo que va pasando y es difícil avanzar.
P.- A pesar de esas dificultades los nombres de sus piezas parten del sentido del humor: Dudoso valor artístico, Bésame el cáctus, Paella Mixta. ¿Por qué?
R.- El nombre y muchas veces el interior. Yo creo que esta es una de las grandes ironías de mi trayectoria. Sobre todo esta última, One-Hit-Wonders, ya de entrada el título significa el típico cantante que se hace famoso con un tema y vive de él toda la vida. Para mí es que ya podemos hacer temas o espectáculos buenos que jamás vamos a poder vivir de ello toda la vida. Y todo el tratamiento que podría ser un drama, he llegado hasta aquí y a ver cómo sigo esto está tratado con mucha ironía, mucho sarcasmo y humor. Opino que no hay nada mejor que reírse de un mismo y de lo que pasa y darle un toque de humor a la vida. Pero no reírse por reírse, sino darle un toque 'no pasa nada, ya lo solucionaremos'. Es importante que las cosas estén ahí, se trabajen y se sepa qué es lo que hay en realidad sin mirar al otro lado. Mirar las cosas de frente pero está bien darle ironía.
P.- ¿Qué significan esas obras para usted y qué poso le han dejado?
R.- Los posos son profundos porque incluso ahora hay momentos dolorosos porque te acuerdas de todo lo que pasaba cuando hacías esa obra. Y todas han tenido una huella, son como niños, son tus criaturas. Las tienes ahí, a algunas que a lo mejor les tienes más cariño porque han funcionado mejor o porque te han traído buenos momentos. Pero todas las adoras porque, para mí, han significado un aprendizaje absoluto. Aún estoy en el camino, no he llegado a ningún sitio.
P.- ¿Qué le diría a los jóvenes que intentan hacerse un hueco en este mundo?
R.- Yo les diría que sigan sus sueños y salgan a por todas. Que sean ellos los que cambien la situación. Nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido y lo seguiremos haciendo. Pero les doy todo mi apoyo y mi fuerza para que la gente no desista y si alguien quiere dedicarse a bailar que aprenda todo lo que pueda y nos enseñe su talento.
P.- ¿Es más fácil en el mercado internacional que en el nacional?
R.- En ambos está complicado. Intento no hablar de mí porque no me puedo quejar pero es una cosa general. Cuesta. Muchas veces te dicen que eres un valor seguro pero tienen que darse cuenta de que cuando empecé yo tampoco era un valor seguro. Si hay que reducir el aforo se reduce pero hay que traer y hay mucha gente concienciada que quiere ver a grandes profesionales pero luego queda todo un panorama de poca profesionalidad donde prima lo comercial y el ganar dinero rápido.
P.- La pescadilla que se muerde la cola
R.- Efectivamente y luego está la forma de educar al público. Hay que ir poco a poco. Hay pequeñas ciudades en España en las que han dado una educación excelente y vamos porque sabemos que antes de ti ha venido alguien y el público está interesado. Porque hay público para la danza no solo para el fútbol como nos quieren hacer ver. No queremos mover tanta masa como el fútbol pero tenemos que cuidar a nuestro público, tenemos que estimularlo y enseñarle cosas buenas. Si no tenemos los medios para salir todos los días un rato en media hora que dura el telediario y dedican solo cinco minutos a la cultura como mínimo los que nos dedicamos a ello tenemos que estar por la labor de levantarlo. ¿Cómo va a venir gente si no se hace publicidad? Son cosas obvias.
P.- Está trabajando en algún nuevo proyecto, ¿verdad?
R.- Tengo un proyecto sobre la evolución de la mujer a lo largo de la historia, más o menos, hasta ahora. Parece que ha habido una gran evolución pero muchas veces nos damos cuenta de que ha habido una gran involución. Es un trabajo con mujeres de diferentes países, hay una hindú, una africana, dos japonesas, posiblemente una irlandesa. Y vamos a trabajar a través del movimiento, la piel y la percepción de cada una porque ninguna de ellas ha desarrollado la profesión en su país. Todas han emigrado a Europa y es gente con trayectoria que tienen sus propias compañías. Vamos a poner en la mesa y a dejar constancia de lo que pensamos que pasa con este tema.