El décimo aniversario de los Macanudos ha sido el momento elegido por la editorial Reservoir Books para echar la vista atrás y recordar algunas de las mejores tiras que el argentino Liniers ha ido entregando a sus lectores desde diarios como La Nación o Perú 21. Su capacidad para capturar instantes de emoción con sus trazos y reflexiones resulta inigualable.
Bajo la apariencia de una colección de ingenuos dibujos, cada tira se transforma en una breve instantánea sobre la vida, en un guiño cargado de empatía que ilusiona con la existencia de un mundo mejor, o al menos, más entrañable.
Pero el autor no se queda ahí, aprovecha sus viñetas para que las conversaciones se llenen de humor e inteligencia y el color nos traslade a recodos y paisajes evocadores. Liniers lo consigue desde el imaginario colectivo, tomando como referencia las experiencias que conforman la memoria del lector actual, sus personajes, las claves de la convivencia cotidiana, los miedos y los anhelos, para darles una vuelta de tuerca impredecible.
Palabras e ilustraciones quedan empapados de su toque surrealista, a la vez refrescante y melancólico, que demuestra una sensibilidad casi mágica para despacharnos a diario con el agradable regusto de la sorpresa.