Rosa Torres-Pardo. Foto: Antonio Heredia
Se proyecta el documental Una rosa para Soler en el Centro Cultural Blanquerna con un concierto en directo de la pianista
Pregunta.- ¿Cómo surge la idea de rodar este documental?
Respuesta.- Surgió después de un encuentro con el Cuarteto Bretón en el que nos cuestionamos hacer repertorio de música española de cámara. Me acordé de unos quintetos de A. Soler que nunca había escuchado, porque nunca se tocaban en las salas de conciertos, porque no se encontraban sus discos o porque no había partituras, ese tipo de abandono que tenemos con nuestras cosas. Fue entonces cuando descubrímos los seis magníficos quintetos de Soler e hicimos una grabación de un doble CD. Casi al tiempo Jose Carlos Martinez, director de la CND me propuso tocar las sonatas en el Teatro Real junto a la Compañía Nacional de Danza, y con Lucía Lacarra y Marlon Dino. Por otra parte Alfredo Aracil estaba orquestando estas sonatas y Rocío Márquez hizo una maravillosa versión del famoso Fandango de Soler. En ese momento me di cuenta que había material suficiente para un documental y que había un precioso trabajo por hacer. Hablé con Angela Torres, productora ejecutiva del documental y juntas fuimos a hablar con Arantxa Aguirre y Jose Luis López-Linares.
P.- ¿Cómo ha sido el trabajo de grabación con Arantxa Aguirre?
R.- Con López de Linares y Arantxa Aguirre ha sido ya la combinación perfecta para este trabajo. Aguirre es especialista en ballet, acaban de estar en Tokio rodando. Es muy delicada, trabajadora e inteligente. Hemos hecho un equipo con ella y Ángela Torres inquebrantable. Para sacar esto adelante hemos puesto mucho esfuerzo y voluntad; sabíamos que un documental no era comercial, aunque si necesario ya que no se hizo nunca nada por este gran compositor.
P.- En el documental conversa con diferentes artistas. Entre ellos el Cuarteto Bretón que es uno de los grandes nombres del panorama. ¿Qué significa haber compartido tiempo con todos ellos?
R.- Ha sido estupendo porque todos estaban felices de hacer algo así, o sea que a todos nos gusta hacer este trabajo, igual que nos gusta grabar discos. Los que somos intérpretes la música se la lleva el viento, queda el vivo y directo que es maravilloso pero no queda registrado, entonces hacemos nuestros discos. Todos han puesto facilidades, Alfredo Lago vino desde Andalucía, Rocío Márquez, Lucía Lacarra, etc. Lo queríamos hacer y todos teníamos una firme voluntad. Tuvimos una colaboración de Loewe que ha sido importante para nuestro estímulo.
P.- Soler es uno de los grandes músicos para tecla del siglo XVIII. ¿Por qué resulta interesante recuperar su música?
R.- Más que recuperar, ha sido rescatar del olvido y la desatención. Es música de mucha altura que hay que poner en valor. Y ya no solo su música, es nuestra historia, es una época fascinante en la que con los primeros Borbones España fue un centro de cultura importante en Europa. Farinelli, Scarlatti, Boccherini se instalaron en nuestro país donde ya había compositores de la talla de los Nebra, S.Albero o S.Durón entre otros. Uno de los grandes atractivos ha sido entrar en el mundo del monasterio de El Escorial (gracias a Patrimonio Nacional) o imaginar el estreno de los quintetos en la casita del Infante, porque Soler fue profesor del hijo de Carlos III, el Infante don Gabriel, para el que el compositor escribió gran parte de su obra para órgano, clave y cámara; también hablar de su música religiosa, absolutamente desconocida, para eso hemos tenido a un musicólogo José Sierra, gran especialista en Soler, alumno de Samuel Rubio que fue quien editó 12 primeros volúmenes de las Sonatas de Soler. Además hemos tenido los sabios comentarios de Andrés R.Tarazona, Ricardo Llorca, Esther Morales, Alfredo Aracil que han sido fundamentales para esclarecer aspectos desconocidos sobre la música, la época y el compositor.
P.- Además va a haber un concierto en directo para Radio 3
R.- Como se organiza en torno a la película haremos un pequeño concierto con alguna sonata y lo que vaya surgiendo. Se deja un poco a la improvisación.
P.- Como pianista, ¿qué es lo que más le inspira de la música de Soler?
R.- Hablar de Soler es hablar de sencillez, quitar artificios para ver lo importante y lo esencial. Tocar Soler es la belleza al desnudo, con su consiguiente dificultad. Se presenta la música como es y hay que hacer el esfuerzo de tocarla con toda su pureza, lo cual le obliga a uno a revisar y depurar sus formas. La música de Soler junto a la de Scarlatti es el nacimiento de la escuela de tecla española de la que surge lo que viene después con Albéniz, Falla o Granados. Ya en el s XVIII, compositores como Scarlatti, Bocherinni o Soler, dan un paso hacia la música del pueblo escribiendo célebres fandangos. Esto también me parece interesante. Si uno no supiera nada de la historia propia, podria deducir muchas cosas solo a través de esta música.
P.- Y, ¿en general?
R.- El repertorio para piano es tan amplio... toda la música del Romanticismo, Mozart, Bach, no se acaba nunca y siempre apetece volver a el aunque haya dedicado mucho tiempo a la música española como es normal. Pero si surge un Stravinsky, o un Beethoven, como tengo ya en cartel, lo haré encantada. Próximamente voy a estrenar una batucada inspirada en el movimiento del 15-M escrita por Ricardo Llorca en versión piano, batucada y orquesta. La vamos a reestrenar con la Jorcam. Entre otros proyectos estreno un auditorio en Manhattan (Di Menna Center) junto a un cartel internacional de pianistas el 28 de marzo bajo el título 400 años de música ibérica para tecla.
P.- ¿Qué diferencias hay a la hora de interpretar en piano una pieza clásica y una más actual?
R.- En la clásica hay que estudiar, conocer e investigar y la música del siglo XX aunque sea difícil de tocar, es más cercana. Por supuesto hay clases, diferencias, música tonal, atonal, dodecafónica etc y no se puede generalizar. Con lo que resulte cercano no hay duda en cómo quieres contarlo. El problema es solo el dominio de la letra. Pero al final uno tiene que hacerse dueño de esa música de un modo u otro.
P.- Hay varios grupos de música clásica y antigua en España que intentan recuperar el patrimonio musical. Pero casi todos cuentan que es más fácil salir al extranjero que hacerlo en España. ¿Cuál es su experiencia?
R.- Hemos tenido épocas mejores. Los auditorios, festivales que florecieron por todas partes supusieron un cambio para España que había sido un desierto pero eso ha desaparecido de nuevo y nos hemos quedado casi en la nada. Ahora con mucha imaginación, se pueden sacar adelante algunos proyectos, hacer una película con tus propios recursos... Yo también estoy haciendo más cosas fuera. Los jóvenes por ejemplo, que tienen muchas ganas de trabajar se adaptan mejor, eso he aprendido de ellos, hacer cosas en diferentes condiciones . Hay que olvidarse del pasado y procurar sacar adelante los proyectos en las nuevas condiciones que buenas no son, para que engañarnos.
P.- ¿Qué aconsejaría a esos jóvenes que quieren dedicarse de manera profesional al piano?
R.- En primer lugar uno debe saber que no hay otro camino que la música, si no es así, probablemente deba tomar otra salida. Una vez decidido que el camino es la música viene la entrega total al estudio, y a la emoción del propio trabajo. Hay que procurar escoger el repertorio que uno domina más, escoger si puede algo que no haga todo el mundo. No siempre viene el éxito, claro, pero en la música no solo esta el escenario, también se puede estar detrás. No es fácil pero ¿quién lo tiene fácil? Sucede en todas las profesiones. Es trabajo, esfuerzo y ambición en el lado positivo.