Javier Perianes. Foto: Bernardo Díaz

Javier Perianes desembarca este martes en el Auditorio Nacional de Madrid con un concierto en el que pondrá a dialogar a Mendelssohn y Beethoven

Javier Perianes (Huelva, 1978) sigue consolidando su posición como el hombre clave del panorama concertístico actual, posición construida a partir de su gran versatilidad y su poética ejecución al piano. Este martes dará un concierto en el Auditorio Nacional de Madrid donde presentara su último disco, Lieder ohne Worte (Harmonia Mundi, 2014), en el que se adentra en la obra de Felix Mendelssohn y en sus rasgos más característicos: contención, equilibrio, intimismo... Para el concierto, el pianista andaluz, de la mano del gran musicólogo español Luis Gago, plantea un diálogo entre Beethoven y el propio Mendelssohn.



Pregunta.- ¿Por qué es poco frecuente Mendelssohn en el panorama de la música clásica?

R.- Si se refiere a su presencia en las programaciones de pianistas tiene razón, en el terreno camerístico y sinfónico creo que podemos oír con más asiduidad a Mendelssohn. Supongo que es una cuestión de modas y también influye mucho el hecho de ser un compositor que tuyo compañeros de generación de enorme relevancia y talento y que en algún momento han podido ensombrecer su figura.



P.- Mendelssohn alumbró sus romanzas para acreditar la autosuficiencia de la música en la expresión de sentimientos. ¿Concuerda su clima emocional con esta idea?

R.- Creo que la intención o el juego que trazaron el joven Félix Mendelssohn y su hermana Fanny no era tan ambicioso quizás, pero sin duda que fue original crear un género de canciones (Lieder) sin necesidad de un texto. Desde luego que considero que no es absolutamente necesaria la presencia de un texto para poder trascender en la expresión. Podría enumerar cientos de ejemplos de obras sin texto que consideramos obras maestras.



P.- ¿En que otros aspectos de Mendelssohn quería profundizar en el disco?

R.- La idea ha sido intentar mostrar las diferentes versiones que el propio Mendelssohn puede ofrecer. Desde el impresionante homenaje a Bach y al contrapunto (esa mirada al pasado que le hace ser un verdadero clásico), el trabajo del género de la variación (en sus geniales Variaciones Serias y en sus originales Variaciones op. 82), el virtuosismo del Rondó Capriccioso y cómo no, la originalidad de su propuesta con las Canciones sin Palabras. Es una panorámica del Mendelssohn pianista.



P.- El concierto que impartirá en el Auditorio Nacional funciona como un diálogo entre Beethoven y Mendelssohn ¿Por qué se decidió por esta configuración de programa?

R.- El programa está diseñado junto al gran musicólogo español Luis Gago. Queríamos mostrar en la primera parte la vertiente de la Variación en Mendelssohn y Beethoven (cuya Sonata op. 26 comienza con un primer movimiento en variaciones) y en la segunda hacer más hincapié en el contrapunto en ambos compositores. La primera parte comienza con una selección de Canciones sin Palabras y la segunda con la Sonata op. 90 de Beethoven cuyo segundo movimiento tiene un color muy Mendelssohniano.



P.- La crítica y el público le reconocen como uno de los mejores pianistas de la actualidad. Desde lo más alto de su trayectoria, ¿añora algo de su etapa de principiante?

R.- Le confieso que me siento como un recién llegado desde muchísimos puntos de vista y que no creo estar en ningún punto alto ni bajo de mi trayectoria. Pienso que todo este camino recorrido ha sido muy natural y gradual. Siento la misma curiosidad y el mismo entusiasmo, sino más, que cuando empezaba.



P.- ¿Qué proyectos tiene pensado acometer en el futuro próximo?

R.- Desde el punto de vista discográfico saldrá tras este reciente lanzamiento dedicado a Mendelssohn un CD para harmonia mundi con el Concierto de Piano y Orquesta de Grieg (junto a la BBC Symphony y Sakari Oramo, grabado en el Barbican de Londres) y una selección de Piezas Líricas del compositor noruego. También muy pronto acometemos la grabación de un proyecto junto al Cuarteto Quiroga (también para harmonia mundi) con obras de cámara de Granados y Turina. Desde la óptica del concierto estoy muy feliz de poder colaborar durante las próximas temporadas con orquestas como la BBC Symphony, BBC Philharmonic, Danish Radio, Chicago Symphony, Atlanta, Boston, San Francisco, Fort Worth, London Philharmonic, Paris, Frankfurt...



P.- ¿Qué podemos hacer para que la música clásica cale entre las nuevas generaciones?

R.- Hacer que los jóvenes consideren las Bellas Artes como parte de su currículum vital y educacional. Si desde muy pronto en la formación básica de un estudiante la música, la pintura, la poesía, la literatura o la escultura forman parte de su día a día. el interés será natural y no forzado.



P.- ¿Cuál es su opinión sobre la situación que atraviesa la cultura en la actualidad?

R.- Desde luego el IVA cultural y la ausencia de la tan ansiada Ley de Mecenazgo han mermado muchísimo el tejido cultural de España y sería de ilusos pensar que la situación está bien, más bien al contrario, la industria cultural está sufriendo las tremendas consecuencias de una crisis terrible que aún arrastramos.