Sole Giménez. Foto: Patxi Corral
La cantante presenta en Barcelona su último trabajo, Cómo hemos cambiado, un álbum fotográfico de su trayectoria profesional y vital
Pregunta.- ¿Cómo surge la idea de este nuevo trabajo?
Respuesta.- Están todas las canciones revisadas y actualizadas. La idea surge en el momento en el que descubro que llevo 30 años haciendo música. Pensé que estaría bien hacer una revisión con todo lo que he hecho y sacar una especie de conclusión sobre lo que ha pasado, cómo lo he vivido y cómo lo he llevado. Y acercarme a muchas canciones que habían quedado atrás, ha sido como abrir el álbum de fotos y empezar a recordar.
P.- Vemos que hay versiones de canciones tan conocidas como Cómo hemos cambiado, Mi pequeño tesoro o Fallen. ¿Cómo ha sido la selección de los temas?
R.- La hice por una parte por querencia porque son canciones que he escrito yo, todas las letras del disco son mías y he dejado parte de mi historia y de mi propia vida ahí contada y desnudada en canciones. Por otro lado también pedí a los fans que me ayudaran. Hicimos una encuesta en la que participaron 1.000 personas y con esa lista que hicieron y la mía hicimos una especie de híbrido, aunque ganaba un poco más la mía. Hay canciones que he puesto porque quería que estuvieran y a lo mejor mis seguidores las tenían en un puesto más bajo. Pero en definitiva en el 80% de las canciones estábamos de acuerdo y fue fácil. Es una autobiografía profesional y vital.
P.- De hecho, revisitar las canciones del pasado desde la perspectiva de hoy nos acerca a eso que da título a la canción y al disco. A la idea de cambio.
R.- Exactamente es un poco eso. Es una revisión pero yo quería actualizar las canciones, hacer una mirada atrás pero desde ahora, siempre teniendo la perspectiva actual de cómo entiendo yo la música, cómo la vivo ahora, en qué estilos me muevo. No merecía la pena hacer una revisión o retrospectiva sin aportar nada. Creo que cada una de esas canciones merecía ser traída al 2014 y no quedarse como sonaron sino como suenan y las entiendo ahora.
P.- ¿En qué ha cambiado respecto a antes y en qué dirección ha evolucionado y madurado su música?
R.- Yo personalmente he cambiado mucho. La madurez es una cosa que te hace evolucionar y si a los 50 eres igual que a los 20 tienes un grave problema. Lo importante es cambiar e ir fluyendo con el cambio. Y musicalmente me he abierto a otros estilos y he descubierto nuevas maneras de cantar y de crecer en la música.
P.- El disco tiene un sonido muy bossa y de jazz. ¿Cómo ha sido grabar estos temas clásicos de tu carrera musical en un estilo diferente?
R.- Sí, al conocer otros estilos te abres a otras formas de hacer. Me sigo acercando a la música real que es un término que yo acuño. Yo distingo entre música artificial y música real. La real es la que se hace sin artificios, sin añadidos que no aportan. Se toca e interpreta desde otro sitio, creo, con más compromiso, desde un lugar más comprometido. Hay mucha gente que hace música real. Pero luego está la artificial y superficial que se queda en el escaparate.
P.- Ya es el sexto disco en solitario y una carrera de más de 30 años en el panorama musical. ¿Si tuviera que hacer un balance...?
R.- En principio muy bueno y productivo. Es positivo, son 30 años cumplidos en una profesión realmente difícil y eso ya es un logro. Creo que con que la gente se haya emocionado con alguna canción me doy por pagada pero aún me queda mucho por hacer. Quedan tantos proyectos que sacar adelante, tantas cosas que poder hacer...
P.- ¿Qué le queda pendiente por hacer? ¿Con quién le gustaría cantar o colaborar?
R.- Espinita clavada no porque las cosas cuando se dan se dan y cuando no, no. No tienes que pegar contra nadie pero hay cosas que quedan, sueños que tienes pero que no son más que sueños. Creo que estoy contenta con lo que he podido llegar a hacer y aún tengo cosas por hacer así que mantengo el sueño de poder cumplir alguno. Es difícil cantar con Chet Baker porque está muerto pero quién sabe.
P.- Bueno, Michael Jackson y Justin Timberlake lo han hecho….
R.- [Ríe] ¡Cierto! Pero no me veo yo con ese punto necrológico. Es un poco raro pero quién sabe [ríe].
P.- Además hay tres temas nuevos en el disco. ¿Cuál es el hilo conductor de todo el trabajo?
R.- Sí, por el hecho que comentaba antes de no quedarme solo en el pasado. Tenía que aportar de alguna manera lo que vivo y lo que entiendo todo lo de ahora. Me parecía que estaba bien meter algo nuevo para decir, bien yo he hecho esto pero ahora estoy haciendo esto otro. Dos de ellas son bastante latinas, creo que encajan bien.
P.- Y ¿de qué nuevos aires bebe influencias hoy en día desde que se disolviera el grupo Presuntos Implicados?
R.- Mi experiencia más grande ha sido siendo Presuntos. He evolucionado hacia la música real. Creo que tanto con la banda y los músicos con los que toco y tocan en mis discos, etc. Todos vamos en una dirección que se aleja del pop y se acerca más al Jazz, a la Bossanova, al Swing.
P.- ¿Cómo ve el panorama musical últimamente?
R.- Para echarse a llorar. Hay gente con mucho talento y actividad porque somos muy guerreros y los que llevamos mucho tiempo somos la mala hierba pero tenemos mucha intención y voluntad. Pero el país está como está, la sociedad está como está y la industria musical y los medios de comunicación no están. Los medios de comunicación no están por la cultura ni por la música, las buscas en la tele y no está, en la radio solo hay música artificial, en la prensa tampoco existe apenas. Es muy difícil.
P.- Tal vez la música actual se fije demasiado en lo que se hace fuera
R.- Yo creo que eso también es producto de lo uno escucha y nosotros oímos mucha música extranjera. Luego también ves que si las tres compañías que quedan, en las que lo que ofrecen es completamente desequilibrado para el artista e injusto, apuestan por este tipo de sonido intentas acercarte para ver si así te cogen. Es responsabilidad de la industria y de los medios que son responsables de lo que se difunde y se apoya en este país. Evidentemente el IVA nos ha terminado de matar pero no solo eso, hay una responsabilidad de los medios de comunicación que son quienes dan la información o dejan de darla. Hay que reflexionar en ese sentido. A mí me surge una reflexión interesante de los españoles que recibieron el Grammy Latino como Serrat y Drexler. Ninguno suena en ninguna radio en este país.
P.- ¿Diría, pues, que el mercado extranjero les trata mejor?
R.- Yo diría que aquí hay público. No creo que la gente no quiera oír a Drexler o a Serrat, pero se filtra tanto la información musical que se quedan los grupos que han vendido mucho y cuatro cosas que se parecen a los extranjeros.
P.- Hablando de las discográficas, Cómo hemos cambiado ha sido autofinanciado.
R.- Sí, lo saco yo. Para mal y para bien. Es la primera vez y es muy duro porque es como hacer un máster y a la vez un disco y sacarlo. He aprendido a hacer un montón de cosas y la verdad es que creo que merece la pena.
P.- Más costoso pero, a la vez, hace el disco que quiere sin la imposición de la industria
R.- Claro. La verdad es que en ese sentido he tenido suerte porque nunca nadie me ha impuesto nada. La gente impone a quien le da permiso para imponerse. Pero esto es una cosa en la que yo he tomado las últimas decisiones y, por supuesto, los errores también los he cometido yo. Ha sido un máster caro de universidad americana pero me está ayudando a aprender mucho. Me ha llevado año y medio hacer el disco, no es fácil. Hemos visto nuestros discos tirados en el suelo, aprietas un botón y lo tienes gratis... la gente no valora el trabajo que hay detrás pero porque no lo conoce. La música, además, es intrínseca al ser humano. Sin ella la vida no tiene sentido pero el ser humano la lleva consigo.