Luis Gordillo. Ilustración de Luis Parejo

Es el pintor sevillano (1934) más reconocido internacionalmente y una de las cabezas mejor amuebladas del arte español. Mucha testa ha pintado desde los años 60 bajo una obsesión que ahora vemos en el Real Alcázar de Sevilla.

¿Qué libro tiene entre manos?

Acabo de leer Le Royaume de Emmanuel Carrère que es una novela pero rara; es muy interesante todo lo que apunta sobre los primeros tiempos del cristianismo.



¿Y cuál abandonó por imposible?

Bastantes. Últimamente me ha sido imposible conectar con los escritores nuevos de Estados Unidos, tipo David Foster Wallace o Thomas Pynchon. La Broma Infinita del primero me planteó barreras infranqueables. No comprendo que se pueda escribir algo tan largo, tan infinito. ¿Habrá alguien que la lea? ¡Al menos lo hará el traductor!



¿Recuerda el primer libro que leyó en su vida?

Lo primero que leí fueron tebeos. Me acuerdo de la excitación que me producían unos álbumes que tenían varias historias de dibujantes norteamericanos, que valían 5 pesetas. Era como si comprara un tesoro. Después me quedé atrapado por los Robinsones, que son innumerables.



¿Cuántas veces va al teatro al año?

En los dos o tres últimos años he ido bastante. Ahora hay muy buen teatro en Madrid. Cuéntenos la experiencia cultural que le cambió su manera de ver la vida. Nunca me ocurrió algo así. En mi caso, todo ha sido lento, muy lento, y cada mini sensación ha ido sumando. Al fin y al cabo, uno es un depósito de sensaciones.



¿Es el arte contemporáneo una nebulosa sin reglas?

Así es y así es como debe ser.



¿La pintura está viva? ¿Muerta? ¿Resucitada?

Oficialmente, la pintura está muerta. Empezó a enfermar gravemente a principios del siglo XX y se consumió en los años 60. Oficialmente quiere decir: según las autoridades estéticas más importantes. Es un fenómeno que tiene su paralelo en las otras artes. Si no, ¿qué es la novela después de Finnegans Wake? Los que pintamos tenemos un cadáver entre las manos ¡y pesa! Resucitada es un término más bien religioso. Y yo no soy cura.



¿Cuál es la mejor pintura de la historia? ¿Y la peor?

La mejor quizás sea del siglo XVII: Rembrandt, Velázquez, Poussin, Vermeer, Frans Hals. Me resulta duro decir peor, como si fuera culpable: prefiero decir más “flojita” (¡pobre de ella!). Es la del siglo XVIII (quitando a Goya).



¿Quién manda hoy en el mundo del arte?

Por un lado, hay un colectivo formado por directores de museos y de revistas, críticos, comisarios de exposiciones, con un poder intelectual muy exigente y de vanguardia. Y después está el mercado, que es un poder creciente con intereses propios. El problema serio será cuando el segundo se coma al primero, si no está pasando ya. De todas formas, hay que tener confianza en la historia... hasta ahora creo que no ha fallado.



¿Qué música escucha estos días?

Escucho menos música que antes, la cabeza no me da para tanto. Prefiero la clásica, a partir del romanticismo hasta ahora. El jazz también me gusta mucho.



¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Es muy triste hacer una exposición y que nadie diga nada, así que te quedas en un limbo extraño. El verdadero valor de la crítica depende de la autoridad del que la emita. En España, tanto las películas como las obras de teatro tienen su repercusión y valoración en los medios. Eso no ocurre ni mucho menos con las artes plásticas.



¿Es usted de los que recela del cine español?

Sí, desgraciadamente. Lo cierto es que al cine no voy. Veo muchas películas, o trozos de ellas, en la tele: el zapping es un nuevo arte.



¿Cuál es la película que más veces ha visto?

Me gusta mucho Stanley Kubrick y su Barry Lyndon.



¿Qué libro debe leer urgentemente el presidente del Gobierno?

¡Caperucita Roja!



¿Le gusta España? Denos sus razones.

España me gusta mucho. Es mi pueblo. No podría decir que no me gusta mi madre (aunque pudiera sospecharlo).



Regálenos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.

Todo está en tener la mejor educación. Es lo primordial, incluso antes que la sanidad. Pero ¿qué enseñanza?



¿La mejor marca España?

Lo de marca España me produce urticaria.