"Un escritor asombroso y audacísimo, dueño de un proyecto narrativo desarrollado a lo largo de seis décadas con una constancia, un rigor y una exigencia sin parangón en la tradición española". En uno de los artículos de este especial por los cien años de Cela, Ignacio Echevarría reclama para el escritor una memoria a la altura de la complejidad de su obra. Lo precede la evocación personal de Anson, al estilo Cela, y un texto perdido (y hallado en el archivo de Hans Meinke) del propio escritor que, aunque leído en 1986 en su Padrón natal, tiene el aroma de una hermosa despedida. Cuatro novelistas de altura, muy diferentes entre sí, completan este dossier abiertamente celebratorio, reivindicativo: Ray Loriga, Gonzalo Torné, Francisco Ferrer Lerín y el chileno Rafael Gumucio. Y de regalo, unas señoras inéditas y desnudas, coronadas de flores, que el inimitable escritor gallego dibujó, y quiso ver editadas algún día.
Al estilo Cela, por Luis María Anson. "Camilo José, ¿tú crees que duele mucho que a uno le trinchen los huevos?". "Depende, Anson, depende, claro que un poco menos si es en una novela de la Pardo Bazán". Un diálogo ficcionado con el escritor que destila las claves de su verbo y su pensamiento.
Testamento de Padrón, por Camilo José Cela. Un texto perdido que Cela escribió cuando tenía 70 años y ya enfrentaba la última etapa de su vida. Únicamente ha sido leído en una ocasión y todos estos años ha estado perdido en el archivo de Hans Meinke esperando ser rescatado.
Cela para rato, por Ignacio Echevarría. El filólogo y crítico reivindica las proezas literarias de la obra de Camilo José Cela frente a la imagen de encarnación de la provocación y lo soez que ha quedado de él y que, admite, se ganó a pulso con las excentricidades de los últimos años.
CJC, una deuda, por Francisco Ferrer Lerín. Las lecturas de la adolescencia nunca se olvidan, pero Ferrer ha mantenido una conexión con la obra de Cela constante a lo largo de su vida y eso se ha visto reflejado en la escritura que posteriormente desarrolló.
Hacia Arizona, por Ray Loriga. Loriga quiso ser escritor desde niño y su pasión por la escritura de otros le llevó a Cela en el momento adecuado. Cristo Versus Arizona fue la obra catalizadora de esa pasión y le acompañó mientras se embarcaba en su primer libro.
El indiano, por Rafael Gumucio. A pesar de la distancia geográfica y cultural, Gumucio compartió con Mazurca para dos muertos el espionaje de unos personajes a los que a duras penas entendía pero que sentía cercanos por protagonizar una historia perfectamente chilena.
El Cela del futuro, por Gonzalo Torné. El escritor se pregunta si es posible encontrar un lector que no esté contaminado por la presencia pública de Cela, y cuál sería el resultado. Porque así podríamos apreciar su obra, sin otros prejuicios, como la de un "vitalista trísitisimo".
Cuadernos del Espinar. Cela hizo estos dibujos con la idea de unirlos en una serigrafía que editaría Círculo del Arte en 1999 para conmemorar sus 83 años. Se imprimieron varios ejemplares de prueba de la serigrafía, y Cela los coloreó a mano. La edición nunca llegó a realizarse.
CJC, cartas de amor de un falso 'comeniños'. "Como sabéis, las reacciones de mi padre en público podían ser tremendas. Muchos pensarían que desayunaba niños crudos". Camilo José Cela Conde publica una versión actualizada de Cela, mi padre con correspondencia inédita del escritor.
Cela articulista: la pelea por el garbanzo. En el centenario del autor, la Fundación Banco Santander publica La forja de un escritor (1943-1942), una selección de artículos periodísticos con los que el futuro Nobel se ganó el sustento durante su juventud y que contienen la esencia de su prosa.
Cela a través de recuerdos. El Instituto Cervantes inaugura la exposición 'El recuerdo más cercano. Gabinete bibliográfico de Camilo José Cela', que recoge objetos inéditos del escritor. La muestra está compuesta por 60 piezas entre las que se intercalan objetos cotidianos con varios libros del autor.
El centenario de Camilo José Cela conmemora al Nobel en su dimensión polifacética. La Fundación Charo y Camilo José Cela presenta un programa de exposiciones, concursos, simposios y una reedición de La colmena con los párrafos eliminados por la censura.
Cronología
1916. Nace, el 11 de mayo, en la localidad de Iria Flavia, Padrón, provincia de La Coruña.
1925. La familia Cela Trulock se instala en Madrid, adonde es destinado el padre. Camilo José comienza sus estudios en el colegio de los escolapios de Díaz Porlier.
1931-32. Es internado en el sanatorio del Guadarrama, aquejado de una tuberculosis pulmonar. Emplea el reposo en intensas lecturas de la obra completa de Ortega y Gasset y la colección completa de clásicos españoles de Rivadeneyra.
1934. Inicia la carrera de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, pero muy pronto abandona los estudios para asistir como oyente, en la Facultad de Filosofía y Letras, a las clases de Literatura Española de Pedro Salinas, a quien confía sus primeros poemas. Se hace amigo de Miguel Hernández y María Zambrano; en casa de esta última conoce, en tertulia, a Max Aub y a otros escritores e intelectuales.
1936. Estalla la guerra civil. Cela, que forma parte del bando nacional, es herido en el frente y hospitalizado. En plena guerra termina su primer libro de poemas: Pisando la luz dudosa del día.
1940. Comienza a estudiar Derecho, y el mismo año aparecen sus primeras publicaciones en revistas.
1942. Publica La familia de Pascual Duarte tras una larga búsqueda de editor. Finalmente le ayuda José María Cossío. La novela es hoy una de las más editadas y traducidas de la literatura española.
1943. El éxito de La familia de Pascual Duarte es unánime. Sin embargo, Cela tiene problemas con la Iglesia, que termina consiguiendo que se prohíba la segunda edición. Ésta se publicará en Buenos Aires.
1944. Se casa con María del Rosario Conde Picavea.
1946. Nace el único hijo del matrimonio Cela Conde, Camilo José. Viaja a la Alcarria con el fotógrafo Karl Wlasak y Conchita Stichaner.
1948. Publica en Madrid Viaje a la Alcarria y en San Sebastián el Cancionero de la Alcarria, que irán juntos a partir de la edición de 1954.
1951. Publica en Buenos Aires -por problemas con la censura- La colmena.
1954. Se muda a Mallorca, donde viviría una buena parte de su vida.
1956. Funda y dirige desde Mallorca Papeles de Son Armadans, revista que mantuvo activa hasta 1979 (276 números).
1957. Apadrinado por Vicente Aleixandre, Gregorio Marañón y Joaquín Calvo-Sotelo, ingresa en la Real Academia Española, institución en la que ocupó el sillón Q. Lee un discurso sobre el pintor Solana que le responde Gregorio Marañón.
1977. El Rey Juan Carlos I lo nombró Senador en las primeras Cortes Generales de la transición democrática, participando en la redacción del texto de la Constitución. Ocuparía dicho sillón hasta 1979.
1983. Publica Mazurca para dos muertos, con el que gana el Premio Nacional de Literatura.
1987. Gana el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
1989. Gana el Premio Nobel de Literatura "por su prosa rica e intensa, que, con refrenada compasión, configura una visión provocadora del desamparo del ser humano".
1994. Gana el Premio Planeta con La cruz de San Andrés. Carmen Formoso le demandará por presunto plagio de su novela Carmen, Carmela, Carmiña, de M. Carmen Formoso.
1995. Gana el Premio Cervantes.
1999. Sale su última novela, Madera de boj.
2002. Muere en Madrid a los 85 años.