El cómic Maldita tesis revela los pormenores del esfuerzo de preparar un doctorado para un recién licenciado. La francesa Tiphaine Riviere nos lo cuenta desde el París actual, desde el lado emocional, buscando la empatía y mostrando el valor del compromiso. Pero aprovecha para mostrar las consecuencias de la ingenuidad y de la falta de previsión.
La narración es cronológica, amena y ágil, con un tratamiento costumbrista que muestra el día a día de Jeanne, una chica recoleta y vital, con todos su detalles y miserias. La trama se entretela con momentos de humor, más bien negro, donde la protagonista se enfrenta a la realidad práctica de su decisión: redactar una tesis es luchar contra un sistema que cosifica al doctorando y olvida su sacrificio. Un sacrificio largo en el tiempo y que trastoca todo lo que toca: amigos, pareja, ocio, autoestima...
Las ilustraciones de Tiphaine Riviere, con un color y trazo vibrante, transmiten la pasión y las decepciones que vive la joven parisina en su travesía académica, creando complicidad con el lector y dibujándole una sonrisa: es inevitable recordar momentos personales similares a los que aquí se cuentan. La espontaneidad del dibujo refuerza el tono de frescura que arropa toda la propuesta.
Por eso merece la pena dedicarle unos minutos a la reflexión que propone la autora: la vida se nos puede escapar de las manos por consideraciones que, en perspectiva, son irrelevantes y nos alejan de seguir avanzando con quién merece la pena.