Ilustración: Ulises

Danzas españolas, Valses poéticos y Goyescas, el guitarrista Cañizares (Sabadell, 1966) recorre y realza la vertiente flamenca de Enrique Granados en un triple CD. Nuevo puente entre la música clásica y la jonda.

¿Qué libro tiene entre manos?

Señora de rojo sobre fondo gris, de Miguel Delibes.



¿Qué libro abandonó por imposible?

Suelo leer los libros hasta el final. Si alguna vez he abandonado alguno es porque la traducción no me gustaba.



¿Recuerda el primer libro que leyó en su vida?

Creo recordar que fue una biografía de Edison.



¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?

Quizás con Cervantes. En mis viajes en tren al conservatorio leía El Quijote y me iba riendo solo en el tren.



¿Cuáles son sus hábitos lectores? ¿Es de iPad, de papel, lee por la mañana, por la noche? Me gusta más leer en papel. Pero cuando viajo me es muy práctico llevar los libros en formato electrónico. Leo en cualquier momento del día, por la mañana desayunando, por la tarde corriendo en la cinta y también por la noche hasta que me duermo.



Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

Tocar con el maestro Paco de Lucía durante 10 años fue un regalo. También colaborar con la Filarmónica de Berlín y Sir Simon Rattle. Es una experiencia tan maravillosa sentir a tu alrededor un sonido tan bello y envolvente que es imposible describirlo con palabras.



Acercarse a Granados en clave flamenca es una maniobra a favor de corriente para usted, ¿no?

Granados tuvo influencias del folclore y del flamenco y me es muy natural ‘encontrar' y ‘rescatar' esos caracteres que están durmiendo en sus partituras.



La veta jonda de Granados es muy sustanciosa. ¿Qué sorpresas le ha deparado su prospección en los últimos años?

Su gran humildad. Hay que ser un ser un gran artista para desprenderse de todo lo que sabes y escribir solo lo esencial, lo pertinente; despegarte de tu ego.



¿Concibe su guitarra como un puente entre la clásica y el flamenco?

Podría decir que sí. Al poder leer una partitura, he podido encontrar esencias flamencas que inspiraron a grandes compositores como Falla, Albéniz y Granados, y también hacerlas emerger a la hora de interpretar sus obras.



¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

Sinceramente, al principio no me identificaba mucho con algunas formas del arte actual. Hay compositores que me han dedicado piezas contemporáneas. Por ejemplo, el maestro Mauricio Sotelo una magnífica obra de guitarra titulada Como llora el agua. Tras muchas conversaciones y vivencias con él, he podido entender su música y emocionarme interpretando su obra.



¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Me encantaría vivir en una casa diseñada por Gaudí.



Ejerza de crítico de la última exposición que ha visitado.

He estado hace poco en el Museo Dalí en Florida. Allí vi los diseños que hizo para el vestuario de El sombrero de tres picos cuando se estrenó en EEUU. En ellos no sólo se destaca su personalidad, sino también su comprensión musical de la obra de Falla.



¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Si es una crítica constructiva, aunque sea negativa, me sirve de mucho, porque podría aprender muchas cosas que por mí mismo no descubriría.



¿Qué música escucha en casa?¿Es de ipod o de vinilo?

De todo: flamenco, jazz, música clásica, música barroca...



¿Cuál es la película que más veces ha visto?

Flamenco, de Saura, donde acompaño a Morente.



¿Es usted de los que recela del cine español?

No. En el cine español hay obras maestras, al igual que en el de otros países.



¿Una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país?

Una educación musical más profunda. En Japón, cuando terminan la educación obligatoria con 15 años, todos los niños saben leer una partitura. Este conocimiento ayuda muchísimo a apreciar la música y el arte en general.