Lola Larumbe: "La historia de la librería Alberti es una historia feliz"
Ilustración: Ulises
¿Qué libro tiene entre manos?
Las viejas sendas, de Robert Macfarlane, publicado por Pre-Textos.
¿Ha abandonado la lectura de algún libro por imposible?
Sí, la lectura tiene siempre su momento, y un mismo libro (bueno) puede resultar fascinante o aborrecible según las circunstancias que viva el lector; en este caso el libro se “aparta” y nos olvidamos de él, hasta que un día vuelve a nuestras manos. Pero se abandona la lectura cuando el autor no tiene en consideración al lector.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Antonio Machado.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?
Me gustan los libros en papel y leo en casi todas las circunstancias, pero cuando disfruto más es en una playa, a la sombra, cerca del agua.
Cuéntenos alguna experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Una profesora de arte de un instituto de Aranjuez que llevaba a sus alumnos en tren al Madrid de los años 70 a ver películas de Bergman y Almodóvar, a los conciertos de la Fundación Juan March…
¿Cuál es el secreto del éxito de la librería Alberti?
Un cierto espíritu de “Hoy empieza todo”, y la ilusión y la calidad humana de todos, libreros y lectores.
¿En algún momento pensó que tendría que cerrar?
No, cerrar no lo he pensado nunca, ha habido algún momento de desánimo, eso sí, en lo más profundo de la crisis, cuando parecía que vender un libro en papel era un anacronismo y que ya no tenía sentido ser librero.
¿Y el mejor momento, el más feliz? ¿Quizás la reinauguración tras la inundación del año pasado?
La historia de la librería Alberti es una historia feliz. Nos han pasado muchas cosas, pero siempre hemos tenido la suerte de sentir un empuje de afecto y complicidad en algunos momentos feos. Sí fue muy emocionante ver la solidaridad de tantos amigos y lectores y personas anónimas tras la inundación pasada. Nos debemos a ellos.
Si lo peor no son los autores, ¿quiénes lo son para un librero, los editores, los distribuidores?
Un librero debe llevarse bien con todos los elementos de la cadena, pero las condiciones de comercialización a veces enturbian la relación. Los márgenes son pequeños, no se vende como se debería y la administración de una librería puede convertirse en un infierno, esto es lo peor.
¿Qué consejo daría a un joven que quisiera montar su propia librería hoy?
Que no lo hiciera solo, que se buscara un compañero o compañera con experiencia y relaciones en el mundo editorial, y que esto es un modo de estar en el mundo, una forma de vida, que adelante.
¿A qué debería temer más ese librero debutante, a Amazon, a la piratería, a la Administración?
En este momento todos deberíamos temer a la nueva Ley de Contratos del Estado que cierra prácticamente la posibilidad de que las bibliotecas pidan a las librerías de proximidad los libros.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
Sí, me gusta especialmente la danza y las artes escénicas contemporáneas. He visto hace poco las coreografías de Sidi Larbi Cherkaoui y el Royal Ballet Flanders y me ha encantado.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Carmen Laffon, María Moreno, Esperanza Parada…
¿Le gusta España? Denos sus razones.
Me gusta mucho el Museo del Prado y también me gusta cruzar el Atlántico y seguir hablando español, y sobre todo que España sea líder en donación de órganos. No me gustan nada las fiestas en las que se tortura a los animales.
Una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Sin políticos cultos y sensibles a la cultura es imposible mejorar la situación.