Bergman-100

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El Cultural

Los 100 de Bergman

6 julio, 2018 02:00

Decía Godard, también, que “solo es profundo quien es imprevisible”, y de ahí que considerara al autor de El séptimo sello y Fresas salvajes como un creador capaz de desconcertar a los más fervientes partidarios de cada filme suyo anterior con un giro radical en cada nuevo trabajo que entregaba a las pantallas. “La pantalla aletea blanca y muda”. Muchos de los recursos cinematográficos de Ingmar Bergman, el cineasta que se adentró en territorios desconocidos del séptimo arte, eran guiños a su convulsa vida interior, una existencia repleta de luces y sombras.

Conmemoramos los cien años del director (14 de julio) de El séptimo sello, Sonata de otoño, Persona, Fanny y Alexander, Saraband y Gritos y susurros, capaz él solo de escribir un capítulo de la historia del cine. Como dijo en sus memorias: “Aquí se rompe el silencio. La conversación puede comenzar”. Nos adentramos en el corazón de un hombre que llegó a tocar, "con toda libertad, secretos que sólo el cine puede descubrir".

Luz en la oscuridad, por Carlos F. Heredero. El cine de Bergman, en el que laten ecos de Strindberg, Joyce, Ibsen y Chéjov, se nutre de unas energías personalísimas y avanza por territorios desconocidos. El director se enfrentaba al peligro y lo encaraba sin guardarse ninguna carta en la recámara.

Escenas de una vida convulsa. Un proyector de juguete y un teatro de títeres de papel, junto a la severa educación luterana impartida por su padre, marcaron la vida de Ingmar Bergman, que se entregó con igual frenesí al teatro, al cine y a las mujeres.

Bergman y sus demonios. Convertido en mito ya antes de su muerte, el director sueco siempre estuvo expuesto al ojo público. Pero, ¿cómo se veía Bergman a sí mismo? Nórdica publica Cuaderno de trabajo (1955-1974), los diarios íntimos que encierran la compleja personalidad del cineasta.

La linterna mágina de Bergman. Rafael Narbona recuerda la faceta de Bergman como escritor. Las mejores intenciones, Niños del domingo, Conversaciones íntimas e Infiel nacieron como guiones, pero más tarde se convirtieron en excelentes novelas, evidenciando la proximidad entre cine y literatura.