Leonor Watling. Ilustración: Ulises
Diez estados de ánimo, diez atmósferas para un universo irreal. Estas son las credenciales de Technicolor, el nuevo álbum de Leonor Watling (Madrid, 1975) con Marlango. Ah, y es una villana en Vivir sin permiso.
La Retornada, de Donatella di Pietrantonio. Es un relato que te invita a leer. Me ha envuelto esta pequeña pero gran historia porque te hace volar.
¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?
Que no disfrute de cómo está escrito.
¿Con qué personaje le gustaría tomar un café mañana?
Con Rosa Parks para darle las gracias. Cuando alguien hace lo que hizo ella todo avanza. La narrativa de una sociedad tiene que venir fundamentalmente de la memoria.
¿Recuerda el primer libro que leyó?
Debió de ser Momo, de Michael Ende, o Matilda, de Roal Dahl.
¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?
Soy de papel, prefiero tapa blanda y a cualquier hora me va bien.
Cuéntenos la experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.
Seguramente ver El cielo sobre Berlín de Wim Wenders. En ella nos muestra la belleza en lo triste. Esta película consiguió que se me quedara en la cabeza durante mucho tiempo. Se cruzan varias dimensiones. Es como si la hubiese rodado en pequeñas cápsulas.
¿Cómo se ve su carrera musical en Technicolor?
Como un largo caminar sin prisa por llegar. Ha sido un trabajo muy orgánico. No lo hemos hecho de una manera planificada. Lo hemos hecho muy cómodos, quizás por eso nos ha salido algo muy parecido a lo que andábamos buscando.
¿Estaría de acuerdo en que su música con Marlango no admite etiquetas?
Ja, esa es una pregunta trampa. Acepto la premisa... Son canciones a mitad de camino.
¿Qué le ha aportado la serie Vivir sin permiso?
Me he divertido mucho y agradezco la oportunidad de interpretar a una villana.
¿En qué faceta se encuentra más cómoda?
En mi casa, escribiendo e imaginando.
¿Qué tipo de música escucha habitualmente?
Jazz clásico, pero disfruto mucho de la variedad.
¿Cómo consume música, en dvd, vinilo (que parece que resucita), internet?
En todos los soportes.
¿Le importa la crítica, le sirve para algo?
De las bien escritas se aprende y se descubren cosas. Si quieres aprender, claro. Las que están dirigidas a mí, me gustan las que están razonadas y apoyadas en argumentos, que tengan sentido. Es como tener un entrenador que te ve desde fuera.
¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?
El baile contemporáneo, el videoarte, instalaciones... sí.
¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado? Ejerza de crítico...
Barceló en el botánico. Dibujar bordados.
¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?
Una escultura de Rodin para poder tocarla.
¿Qué película reciente le ha impactado?
Roma, de Cuarón. Es una obra maestra. Tiene una mirada compasiva y, viéndola, te preguntas cómo sabe conectar con experiencias de uno mismo.
¿Qué película ha visto más veces?
La Princesa Prometida, de Rob Reiner.
¿Qué es lo que más le preocupa de la situación política?
El resurgir del miedo como discurso, utilizado sin pudor para dividir y alienar al "otro". Creer que el mundo es "ellos-nosotros" donde "nosotros" somos los buenos. Y lo único que realmente nos debería dar miedo es el cambio climático.
Denos una idea para mejorar la situación cultural de nuestro país.
Filosofía, música y teatro en las aulas. En la vida, en la televisión... Historia para que no vuelvan a pasar las mismas cosas y filosofía para pensar cómo pueden ser distintas.