Roy Williams (Londres, 1968) es uno de los más significados luchadores contra el racismo desde la trinchera del teatro británico. Este dramaturgo de origen caribeño le ha dado color a una escena que fue, no hace tanto, excesivamente monocromática. A su juicio, había sobre ella demasiados blancos de clase media, detalle que no reflejaba la diversidad étnica de su país. Williams le ha metido el bisturí a una sociedad multicultural en la que la convivencia armónica y justa sigue siendo una quimera. Más todavía después de la decisión de los británicos de acentuar su carácter insular al votar en favor del Brexit, un paso detrás del cual él identifica la fuerza de un racismo soterrado. Este sábado imparte un taller sobre su obra en el Teatro Kamikaze, dentro del ciclo del British Council Read/Play/Meet/Repeat.
P. Viene a Madrid para impartir un taller. ¿Cuáles son los temas e ideas sobre los que va a versar?
R. Sobre mi trabajo, particularmente Sing Yer Heart Out For The Lads, que escribí hace 17 años. En esta obra exploraba los peligros del nacionalismo y el racismo a través de un partido de la selección inglesa. Creía que aquello ya estaba superado, pero el auge de la extremaderecha en Europa, más bien en todo el mundo, me demuestra que estaba equivocado.
P. Creo que se enganchó al teatro gracias al dramaturgo Don Kinch. ¿Por qué le marcó tanto?
R. Sencillamente, aprendí más sobre la vida y el mundo de él que en mis clases en el colegio. De Don, aprendí, por ejemplo, que suponía ser un joven negro en el Reino Unido.
P. Empezó en el teatro como actor. ¿Qué le empujó a escribir sus propias historias?
R. Cuando me di cuenta de que no era un buen actor (risas). No, en serio: la verdad es que mi primer amor fue la escritura. Lo de actuar sólo fue un desvío provisional.
P. Dice que el principal objetivo de un dramaturgo es escribir una buena historia. ¿Cómo las reconoce cuando las tiene entre sus manos?
R. En realidad, nunca lo sabes. No tienes la certeza. Uno debe fiarse de sus instintos más primarios. Y tirar con ello.
P. Los últimos días de Marvin Gaye son sin duda una interesante historia, aparte de muy triste. ¿Qué le empujó a contarla en Soul?
R. Conocí a sus hermanas en Nueva York y lo primero que les pregunté fue cómo era ser hermana de Marvin Gaye. Las historias que me contaron me convencieron de que debía escribir la historia a través de ellas. Su éxito cambió sus vidas, no siempre para bien. Cuanto más me contaban sobre él y su padre, más se acrecentaba en mí la sensación de que estaba ante una tragedia griega.
P. Sobre la capacidad del deporte para moldear identidades ha escrito en más obras aparte de en Sing Yer Heart Out For The Lads. ¿Hasta qué las configura?
R. Ya sea fútbol, el boxeo o el cricket, el deporte es una manera de unir a la gente. Y destacar en un deporte es una manera de realizarte.
P. Otro tema habitual en su trayectoria es el racismo. ¿Cómo puede promover el teatro la integración racial?
R. Asegurando cada vez más que una diversidad de voces sean vistas y escuchadas sobre la escena, y que esta no pertenezca en exclusiva a blancos de clase media.
P.¿Fue el racismo un impulso clave en el voto mayoritario por el Brexit?
R.¡Sí! Los Nigel Farages del mundo pueden negarlo todo cuanto quieran pero se nutren de racistas e intolerantes, y lo saben.
P.¿Cómo describiría la situación del teatro británico contemporáneo?
R. Vive un buen momento pero, como dije antes, es necesario que se abra a una mayor diversidad de voces en sus tablas, no sólo de vez en cuando sino de manera constante, regular, en todo momento.
P.¿Puede verse afectada por la incertidumbre del Brexit?
Sí, si se deja dominar por los ideales de la derecha y expande su odio. Son tiempos preocupantes para mi país. Nunca pensé que vería algo así.
P. ¿Se sienten abrumados los autores contemporáneos británicos por la omnipresencia shakespereana?
R. No deberían, y me consta que no se siente así. Hay una sencilla razón por la que continúa sobre el escenario: era jodidamente bueno.
P. ¿Puedo saber qué está escribiendo ahora?
R. Una nueva obra para el Hampstead Theatre titulada PEBBLES. Es sobre una joven mujer que regresa a su duro barrio de Londres para afrontar su conflictivo pasado.