Buenos días!
Estuvieron a punto de ganar los siguientes poemas:
Huracanblue
Danzan fervientes las lenguas lascivas
Paraísos de fuego conquistan el aire
Caricias de piedra convertidas en aves
La elaboración de los versos los dota de autonomía estética y significativa, con varios mundos plásticos gravitando dentro del mismo poema y un sentido de conjunto que los potencia, con ese verso final que nos habla del peso invisible de lo que amamos. Bien.
Rosario Campos
Buscas mi tacto en la sombra
de tu abandonada piel
sedienta de mis manos de ceniza.
El planteamiento aquí es netamente sensorial desde el comienzo, con ese “tacto en la sombra” que va delimitando el territorio de una pérdida, antes de acabar en unas evocadoras -y angustiosas- “manos de ceniza” que se deshacen antes de poder tocar.
Pablo Cavero García
Recorres mis montes y valles
ausente
surcas otro planeta.
Desde la máxima sencillez y elegancia de su planteamiento este poema sugiere mucho, con una concepción geológica del cuerpo que también participa de una ausencia, antes de descubrir que el camino del deseo está en otra realidad “planetaria”, ajena al poema.
Pero el ganador es
FerS
En la sombra de mi habitación
un cactus sueña
con un ardiente mar de arena.
Desde un planteamiento plenamente metafórico, partimos de una zona sombreada de la realidad -referencia sutil a la caverna platónica- desde la que vemos el mundo sin matices, porque nos falta una iluminación mínima; pero “un cactus sueña” -punto de giro- “con un ardiente mar de arena”. La fuerza simbólica nos hace volar y adentrarnos en un universo aparentemente acotado, que sin embargo tiene ecos amplios de infinitud.
Tema de la semana: "Las llamas". Las llamas que nos cercan, nos aturden, con su baile lascivo reventando la tarde de tejados sangrientos. Las llamas, como en el libro reciente de Pere Gimferrer, un paisaje de imágenes y ritmo, con su desolación. Las llamas en la fiebre informativa, en su miedo exterior. Escribamos de esto en 3 versos y no más de 140 caracteres, desde el punto de vista objetivo o metafórico, como símbolo o como flameante realidad: las llamas, su tensión, su paisaje sonoro y su temblor.