Hola, amigos.
El aspecto alegre y gozoso que mostramos cuando nuestros labios perfilan una sonrisa es el mismo que tratan de emular los candidatos de los partidos políticos ahora que están en campaña o precampaña electoral. Sus sonrisas no siempre son forzadas, no nos engañemos ni nos confundamos con esto, a veces también son naturales, pues los baños de masas producen euforia, un incremento de las endorfinas, de la serotonina o de sustancias del estilo, cuyo síntoma más evidente es la sonrisa, cuando no la risa. Nosotros la semana que viene escribiremos sobre ese gesto discreto y amigable propio de la alegría sin excesos que es la sonrisa, ese gesto por el que a veces nos jugamos hasta la dignidad, pues nada como hacer el payaso para ver sonreír a un niño o al ser amado (y perdón por esta alegre concesión a la cursilería).
Mientras tanto, veamos quiénes son los finalistas de la semana dedicada al sosias:
Okan
Contrataba detectives para localizar sosias por el mundo. Los invitaba a su mansión, donde morían a manos de su fiel mayordomo.
Mosi
Volvía a casa tras un viaje de trabajo. Al desconectar a su doble biónico, captó la mirada de su esposa y sintió algo parecido a los celos.
Pol
Coincidieron en el ascensor y era idéntico a él. Quiso preguntarle quién era, pero el otro se adelantó: “Hay que ver cómo está el tiempo”.
Aeki
Al antropólogo no le importó que los waruta le confundieran con uno de sus dioses. Hasta que descubrió que eran teófagos.
Narciso al cuadrado
Se enamoraron a primera vista creyendo ser almas gemelas. No funcionó. Solo eran idénticos en apariencia.
Frac
No podía creerlo, le perseguía el cobrador del frac; echó a correr dejando tras de sí la chistera y el maletín.
Aeki
Sin gafas, aquel abogado de oficio podría pasar por su sosias. El condenado a muerte pensó que todavía le quedaba una oportunidad.
Morata
Después de años de búsqueda, le tranquilizó saber que su doble era feliz y solo compartían aspecto físico.
Marín
El futbolista vio, junto al mendigo, a un niño de seis años que parecía su doble. Pensó en darle un balón, pero le regaló un libro.
Frimberg
No soportaba a su hijo. Sus vecinos, sus amigos, sus familiares le decían que era clavado a él.
Meiga
Lo vio desaparecer entre las olas, pero supo que jamás se libraría de él. Sintió el mismo dolor que su gemelo antes de morir ahogado.
Marín
Cuando le dieron el alta tras perder a su hijo, se asomó a la sala de neonatos. Todos le parecieron iguales a su bebé.
Pelu
Mintió a su doble para convencerla de intercambiar sus vidas. Al entrar en su flamante casa, su nuevo marido preguntó qué había de cena.
La Marca Amarilla
Ella, que no temía nada, se estremeció cuando vio al campesino huesudo con la capa y la guadaña.
Kihara
Al ver en la prensa la imagen de aquel tipo en busca y captura, se preguntó angustiado si la víspera se había quedado en casa, como creía.
Family
Los dos sosias alternaban la convivencia con sus respectivas familias para hacer más llevadera su insoportable vida hogareña.
Jacinto
Por más que pasaba por el quirófano siempre quedaba a una operación de ser clavado a su actor favorito.
Arlés
La policía estaba desconcertada: al experto falsificador de los cuadros de Van Gogh también le faltaba la oreja.
Adefesio
Se pasó la vida buscando a ese sosias que, según dicen, todos tenemos en alguna parte. Resultó ser el cura que le dio la extremaunción.
Simba
Se había detenido ante un pasquín con la imagen del peligroso criminal, y ni le dio tiempo a sorprenderse de su gran parecido con él.
Y uno, de regalo:
Bramante
El doble del Santo Padre cuidaba muy bien su cometido, hasta que cometió la torpeza de rascarse la entrepierna por encima de la sotana.
PD: Ante la igualdad existente, en el último momento, he prescindido de algunos relatos por faltas de ortografía sin excesiva importancia, pero faltas de ortografía al fin y al cabo, tales como puntos, comas o tildes sin poner.
Saludos cordiales.