“Querido Santullano: No he podido contestar antes a su interesante carta del 15 porque a mis ya viejos achaques ha venido a sumarse un funesto catarro bronquial, que –aunque mejorado - me tiene bastante fastidiado”. Así comienza el borrador que Antonio Machado escribió desde Collioure, en febrero de 1939, a su maestro de la Institución Libre de Enseñanza, Luis Álvarez Santullano, pocos días antes de morir en la localidad francesa. Que se conozca, es posible que esta sea la última misiva que escribió el poeta de su puño y letra. Un documento que reafirma algunas de las ideas que ya se sabían sobre sus últimos días como su inquietud por tener dónde ir y su mala salud.

La carta, expuesta ahora por primera vez, es uno de los principales atractivos y novedades de la muestra Los Machado. Fondos de la colección Fundación Unicaja que acoge desde hoy el Instituto Cervantes hasta el 9 de febrero y que reúne, además del primero y el último de los textos escritos por el poeta, más de un centenar de documentos, manuscritos, fotografías, libros, libretos, cartas y grabados de la vida y obra de Antonio y su hermano Manuel.

Siguiendo las huellas de los poetas, Los Machados llega así a Madrid después de su paso en febrero por Sevilla. “Es una exposición que está viva”, explica el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. Y aunque ya se hizo en la ciudad hispalense, ahora se ha añadido “documentación que tiene que ver con la vinculación de los hermanos con Madrid”.  

Borrador de la carta de Antonio Machado a Luis Álvarez Santullano, desde Collioure, febrero de 1939. Foto: Fundación Unicaja

Comisariada por Rafael Alarcón Sierra, Rafael Muñoz Zayas y Antonio Rodríguez Almodóvar la exposición está articulada en ocho áreas que incluyen 150 piezas de las que destacan, además del icónico bastón del autor de Campos de Castilla, borradores inéditos, como un artículo sobre el franquismo, o la carta que Antonio escribió a su padre, considerada como su primer texto conocido y conservado hasta la fecha. Otros reclamos son los textos manuscritos de la obra inédita de teatro La diosa razón escrita a cuatro manos por los dos hermanos y que la Fundación Unicaja publicará próximamente.

El legado de los Machado

Con la intención de preservar el legado de los Machado, los fondos fueron adquiridos por la Fundación Unicaja en una primera etapa en 2003 de una casa de subastas, según recuerda su presidente Braulio Medel. Se trata de un total de 770 ejemplares documentales que fueron editados entre 2005 y 2006 y exhibidos en varias ocasiones. Ya en 2018, "la familia ofreció un segundo legado con 4500 documentos”, de los que se nutre esta exposición que continuará en primavera en París, con la inclusión de nuevas piezas.

De momento, “de las 24 cartas nuevas que se exponen aquí –continúa Medel-, 20 corresponden al periodo de Colliure y cuatro son anteriores”. De las de su última etapa, 19 son cartas que recibieron “pero que al cotejarlas con las conocidas escritas por ellos esclarecen algunas cosas. Por ejemplo, que su preocupación fundamental es a dónde ir. Hay quien se decanta por la Unión Soviética y otros por México. Pero la mayoría le aconseja que permanezca en Francia”, analiza.

Una exposición familiar

No obstante, más allá de Antonio y Manuel, la exposición muestra además textos, cartas, fotografías o pinturas de otros miembros de la familia que permiten contextualizar la obra y vida de ambos, como el rincón dedicado a su otro hermano, Francisco, o un retrato de Antonio realizado por José.

Durante la presentación en la que han participado varios familiares de los Machado, Manuel Álvarez Machado ha subrayado la relación estrecha y fraternal que existía entre Manuel y Antonio, recordando sus últimos días juntos.  “El 12 de julio del 39 se reunieron para comer en casa de Machado todos los hermanos y las seis sobrinas. En esta comida Manuel comunicó que dos días después se iba a ir a Burgos. Antonio le contestó que tal vez aquel viaje no fuera acertado”. Ajeno a la advertencia de su hermano, Manuel viajó y se quedó atrapado allí. La historia es conocida. “No hubo hasta noviembre ningún tipo de comunicación entre los dos hermanos. El 24 de febrero del 39, Manuel se entera por un cartero de que su hermano había muerto. Llegó el 27 de febrero, donde se reencontró con José. Después regresó a España llevando consigo el famoso bastón que la familia ha custodiado durante estos 80 años y que hoy se expone aquí”, ha contado.

A la izquierda, página de preparación para 'La diosa razón'; a la derecha, primera página de la obra transcrita por José Machado

Sobre esta imagen fraternal, ha incidido también Mercedes de Lecea Machado quien ha compartido que vive este momento con emoción por “este encuentro entre dos hermanos que en realidad no se separaron nunca”. Además, ha querido destacar la importancia del lugar que enmarca la exposición, el Instituto Cervantes, porque tanto Manuel como Antonio sentían una gran admiración por el escritor. “Antonio siempre decía: a aprender a leer a El Quijote”. Nieta de Francisco, el hermano pequeño de los hermanos, a quien la exposición dedica un espacio, ella lo ha descrito como “otro Machado con inquietudes literarias” que “nunca dejó de ser un hombre de letras”.

Aprovechando el motivo de la exposición, el Instituto Cervantes ha inaugurado además el Buzón de Los Machado, en la Caja de las Letras, en el que ha introducido tres arquetas con tierra de los lugares que marcaron sus vidas: Sevilla, Madrid y París. "Esperamos recibir cartas de todos los seguidores amantes de la cultura machadiana", señala García Montero. Los primeros, además de sus familiares y el propio García Montero, han sido el biógrafo de Antonio Machado, Ian Gibson, que acaba de publicar junto a Quique Palomo el cómic Ligero de equipaje, y algunos políticos como Pedro Sánchez y Pablo Casado.

Transcripción literal del borrador de la carta de Antonio Machado a Luis Álvarez Santullano, fechada en febrero de 1939, en Collioure

Querido Santullano: No he podido contestar antes a su <interesante> carta del 15 porque a mis ya viejos achaques ha venido a sumarse [y] <un> funesto catarro bronquial, que -aunque mejorado [de]- me tiene bastante fastidiado

De acuerdo siempre con sus atinadisimas observaciones, En efecto creo <como Vd> que el asunto U.R.SS. de momento quizas debe ser aplazado y sobre todo, si se puede resistir aqui el tiempo que tarde en [<levantarse> vislumbrarse un porvenir poco el velo] del porvenir.

De acuerdo también en lo que me dice con relacion al viaje <a> Toulouse. Precisamente ayer estuvieron aquí Mr Lermont con Candido Bolivar <que venia de ver a Don Juvencio y a don de ----> y me dijeron que <estaban> ultimando el asunto. <del albergue>. Por cierto que Lermont es [encantador.] <un> de esas personas que se hacen simpaticas desde el primer momento.

Al llegar a este punto de [su] <la> carta <que> [Ud] le escribo me llega [la] su ultima del 18 que contiene tan buenos auspicios. Claro que como me [--] indica ya lo que hay que hacer es esperar aquí a tener las noticias de ese generoso Mecenas. A ello me ayudara el que tampoco podría moverme <de aquí> en estos días que me dure el catarro. No se como agradecer a Vd tantas <y tan certeras> [bondades. Pero creo que sale de la orbita] bondades. Sus cartas levantan mi espíritu y me hacen mucho bien. Gracias

Con los afectos de toda esta familia le envía un cordialísimo abrazo

@mailouti