“Cuando hay que definir la pintura de Alcorlo, yo la veo como un festival lleno de color y formas. Es una fiesta de la imaginación”, declara Peridis, arquitecto, dibujante, y escritor que ha dado comienzo a la presentación de Universo Alcorlo, la exposición antológica que reúne la obra del pintor y académico Manuel Alcorlo. La muestra recorre la extensa carrera del artista con grabados, dibujos, pinturas, ilustraciones, libros de artista y pinturas murales en la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando del 24 de enero al 8 de marzo. Rafael Moneo, arquitecto y amigo de Alcorlo, y José María Luzón, director del museo de la Academia, han acompañado también al pintor en la presentación de la exposición.

Manuel Alcorlo (Madrid, 1935) combina el humor, la poesía, el color e ironía a partes iguales y en diferentes disciplinas como el grabado o el dibujo dando forma a un mundo poético, satírico y fantasioso. “Hay mucha pintura que no se entiende, y él pinta con el cerebro pero desde los sentidos, la imaginación y la maestría” opina Peridis, amigo del pintor. Alcorlo formó parte de la generación de estudiantes de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando que viajó a Roma, donde tuvo la ocasión de crecer como artista e intercambiar inspiración con escultores y pintores como Fransisco López e Isabel Quintanilla, y arquitectos como Rafael Moneo, quien es ahora un amigo cercano conocedor de su vida y su obra.

“La ventaja de gozar de la estancia en Roma era que allí se cruzaban pintores, escultores, arquitectos… Bebían Roma, y Roma les llenaba”, recuerda el director del museo. “Esos años resultaron ser para Alcorlo una gran oportunidad para formarse, identificarse con una tan bella ciudad, y también forjar amistades que han durado toda la vida”, asegura Moneo.













  • Recuerdo de Roma, 1962. Manuel Alcorlo

“Manolo entiende que el arte apenas tiene divisorias y se ha movido de la poesía, al dibujo y a la música”, cuenta el arquitecto. Y es que para Alcorlo la música no solo ha sido una fuente de inspiración, sino que también es violinista profesional. “Se puede pintar y estar escuchando a Bach, y eso ayuda a la creación. Pero para mí la música es algo inseparable. Es parte de mí”, explica el pintor.

Sin embargo, dentro de todos los campos en los que se mueve, reconoce que aunque ahora se ha centrado en la pintura, el grabado es lo que más le gusta. “Me hubiese gustado ser un pintor del Renacimiento y crear esas grandes composiciones, pero para mí Goya es el pintor que más admiro y al que considero más moderno en todos los sentidos, sobre todo en su visión del mundo catastrófico y violento”, explica Alcorlo.

“Estoy fascinando por la acogida y la generosidad de los miembros de la Real Academia de las Artes de San Fernando y creo que la disposición de las obras ha quedado muy hermosa. Estoy muy contento y emocionado”, agradece el artista.