Y los veinte poemas finalistas son:
Marta
El hastío asedia al miedo
Nunca jamás tras la puerta
mis retinas viajan al país de los reflejos
Braulio Dahuabe
Estar en este nido demente
donde no llega el aullido de la tormenta
ni el crujido de las estrellas.
Medea
Espantapájaros de pastizales olvidados
Escribe su furia en golpes de viento
Con una guadaña soleada entierra su nombre.
José Becerra Motriz
Arrastro una jaula de entrañas vacías
donde dejan de cantar canarios
como un abanico de risas perdidas.
Wonderland
Desplegar la voz de sus alas de seda
con la fuerza de ese suspiro lejano
que se ahoga bajo sus zapatos.
Piraña
Una piraña habita en mis entrañas
no se sacia jamás
jamás suelta su presa
Juanjo Maillo
Siempre alguien tuvo anhelos
De hundirse en la corteza del planeta
Y acariciar su centro su corazón oscuro
FerS
Ahora más que nunca
lo que quiero es olvidar
todo el futuro.
Zíngaro
He bajado, al fin, del desván de los sacrificios
para que me ciegue, sin dolor, la claridad
rotunda que fluye de la tinta de tus poemas.
Ana Marìa
Atrás, niños que juegan al futuro. /// Ramas desnudas memorias de un naufragio. Llegué aquí sin timón, /// pero con remos.
Desasosegada
Navego en vaivén de hamaca
a media vela de visillo blanco
rumbo al sopor plácido de la tarde.
Wong
En los huesos del mar
Resucita la carne
De mi voz
Frida Roffe
Lloviznas que sostienen alfileres
flotantes en marasmos de plata
en la danza subterránea de despertares eternos.
Gabriel Pérez
La soledad de mi sombra muere
con el amanecer que atrapan
los dedos de mi estómago.
Pablo Cavero
Deambulo por agujeros negros de mi memoria
tu abrazo de sirena luciérnaga
me libera de la oscuridad abismal.
Martes
Mis manos no son manos
son azadas
socavando las venas de la tierra
Laoconte
En la tertulia se bebe la tarde
a ras del agua flota un sol menguante
ya nos hemos acostumbrado a la nada.
María José Viz Blanco
Del corazón del árbol
brota el rayo
de la devastación.
Huracanblue
Cansa demasiado viajar desnudo y solo
Avivar las hogueras que la palabra enciende
Trenzar la cabellera humeante del bosque
Cecilia
Las llamas que alcanzan la corriente dormida
avivan con sus chispas sin aliento
una fragua de bosques presentidos.
Tema de la semana que viene: “Segundos trenes”.