En un momento muy gracioso de El Drogas, documental sobre Enrique Villarreal, exlíder de Barricada, Christina Rosenvinge dice que en aquellos furiosos 80 los grupos de Madrid eran “más finos” y cuando llegaban los vascos parecía que les iban a pegar. En un país como el nuestro poco aficionado a honrar a sus glorias, este simpático documental de Natxo Leuza viene a hacer justicia con un personaje fundamental de la música española de finales del siglo XX. Emblema del rock obrero y político que agitaba la época, Villarreal se inspiró en el glam rock y el punk de Los Ramones para dar dignidad con sus letras a los barrios castigados por los sueldos de miseria y el paro.
A pesar de un arranque con imágenes históricas que nos remiten al golpe de Estado de Castro en Cuba o los dramas de la guerra civil, El Drogas está mucho más centrada en el propio Villarreal que en el contexto histórico. Escuchamos, por ejemplo, varias veces su famoso himno No hay tregua, que en su momento, 1986, causó un enorme revuelo porque algunos acusaron a la banda de hacer apología del terrorismo. El Drogas canta: “Estás asustado, tu vida va en ello / Pero alguien tiene que tirar del gatillo”. Barricada fue un grupo de izquierdas e incluso antisistema pero nunca fueron proetarras. La película, sin embargo, y es una pena, casi no habla de política ni del papel que jugaron ellos y otros como Leño o Rosendo en el despertar democrático del país.
A Leuza le interesa mucho más, sin embargo, la historia afectiva de la banda y del propio líder. Tipo encorvado porque “solo ve recto cuando va torcido” debido a un defecto en el ojo, con sus pelos largos típicos de la época, las “pintas”, irreductible en su vejez, Villarreal mantiene su carisma de rockero incluso en los planos cariñosos con sus nietos. La suya es una historia también en esto muy de los 80, la de un músico que se perdió por las drogas y la heroína para recuperarse a sí mismo. Conocemos también el momento Steve Jobs del Drogas, cuando le echan de la banda que él mismo fundó y su largo distanciamiento con Boni, su compañero de la banda desde los inicios. Vale la pena conocer al Drogas, un tipo que le ha cantado como nadie a la mala vida pero ahí está, con la misma mujer desde los 15 años.