Hola, amigos. 

Podéis empezar a escribir sobre la memoria. 

El ganador de la semana pasada, dedicada a la niebla, ha sido...: 

Ocotal 

Los soldados fingieron que la niebla era espesa y pasaron uno al lado del otro sin dispararse.

Muy sencillo, pero también muy efectivo. Un fenómeno meteorológico tan habitual como la niebla se convierte en la coartada perfecta para que dos soldados orillen la pelea. La efectividad del relato radica no solo en su hábil composición narrativa sino en que remite a una situación que todos hemos vivido alguna vez: ¿quién no se ha hecho el despistado o el tonto para evitar el saludo de ese conocido con el que no apetecía pararse a hablar? ¿Quién no ha notado que el conocido recogía el guante del tácito desinterés y miraba para otro lado? Pues aquí lo mismo, pero en exagerado, en crucial, llevando la elusión de los dos individuos al conflicto supremo, el de la guerra. El relato conjuga, por tanto, el conflicto colectivo de tal guerra con el individual de dos soldados transformados de pronto en puro y hábil instinto de supervivencia, con la niebla como protagonista sustancial de la astuta deserción. 

Enhorabuena, Ocotal, por el relato, magnífico, y por el premio. 

Otros micros pudieron haber ganado: 

Locke 

El farero quería estar solo y le dijo a su esposa que se iba a pescar. Cuando se presentó la niebla, ésta apagó las luces.

Cándido 

Se despertó y de nuevo una espesa niebla cubría todo. Tuvo que salir de casa para poder ver el cielo despejado.

Ana Marìa 

La niebla se acercaba peligrosamente. Se encontraba sola, su novio había desaparecido. Iba a gritar cuando un beso la desarmó.

Repio 

Tenía fama de ser el ciudadano más querido del pueblo, por eso, los días de niebla, no salía.

Noelia F 

Al caer la tarde, una densa niebla cubrió sus recuerdos. A la mañana siguiente, encontraron a una niña asustada bajo la piel de la abuela.

Saludos cordiales.