Hola, amigos. 

Alucinados nos hemos quedado con el asalto al Capitolio. Tipos disfrazados de personajes de Jack London, pero que no han leído a Jack London en su vida, pisando el mármol de la democracia como Pedro por su casa (o pisoteándolo). Para qué ver una película de Borat, el Torrente norteamericano, si las televisiones emiten en directo desde Washington. Lo acontecido nos habla del peligro de decir burradas desde una posición de poder, porque siempre hay ociosos dispuestos a participar en tu película. Ha dicho Biden que se trata de una insurrección en toda regla y eso parece: Trump quiere hacer con Estados Unidos lo mismo que con su pelo. Para la semana que viene escribiremos sobre esto, pues, no sobre el pelo de Trump (tiempo al tiempo) sino sobre insurrecciones. 

Veamos, entretanto, quiénes son los finalistas de la semana dedicada a los reyes magos: 

Kiano

En la carta que halló bajo la almohada, firmada por los tres reyes magos, se disculpaban con ella por no poder pasar por su casa aquel año.

Chausiku

En la ciudad sitiada nadie vio ―tampoco él― reyes ni camellos. Pero al despertar por la mañana halló a los pies de la cama una peonza.

Conectado

"Baltasar, Gaspar y Melchor", respondió el rebelde jovenzuelo, dispuesto a romper cualquier norma.

Torivino

Se llevaron una desilusión por la mañana, cuando constataron el robo de todos los zapatos de la familia.

Namibio

Cuando sus padres le dijeron que los Reyes no existían, preguntó, llorando, que qué pasaba con Papá Noel, el ratoncito Pérez y Dios.

Bocar 

La noche de Reyes vio a sus padres acarreando paquetes con sigilo. A la mañana siguiente, se negó entre lágrimas a levantarse de la cama.

Jengo 

En la carta a los Reyes solo les pidió que sus padres se llevaran bien. Vio cumplido su deseo una vez se divorciaron, diez años después.

Sarratore 

No daban abasto para repartir los regalos en la ciudad y las zonas residenciales. Por eso nunca llegaban a las chabolas.

Okan 

“Prohibidas las cabalgatas de reyes y la venta ambulante”, rezaba un enorme cartel a la entrada del pueblo.

Makan

“¡Se precisa con urgencia hombre o mujer que sepa montar en camello!”, rezaba el extraño anuncio publicado en diciembre en la prensa local.

Tar 

Le dijo a su hermano que no pidiera más regalos caros para su cumpleaños, que sus padres no tenían dinero. “Déjalo para los Reyes”, añadió.

Jcargonzaleza

Arduo trabajo les esperaba a los Reyes Magos... La carta era una larga lista de preguntas existenciales.

Lía03

La felicidad de los padres era tal que el pequeño deseó que siempre fuera Día de Reyes.

Cordelia

«Solo me portaré bien si los Reyes Magos me traen todo lo que les pida», amenaza el niño a sus padres durante todo el año.

Kiano 

“¡Una simple travesura no justifica que me hayan traído carbón!”, se dijo enfurecido unos minutos antes de acuchillar a sus padres.

Niño

Este año el niño ha decidido echar la carta a las Reyes Magos en el buzón de la casa de su vecino.

Jorge Alonso Curiel

Durante la noche, los Reyes fueron dejando los regalos. Cada preso en su celda no salía de su asombro.

Paparulo 

Los pequeños, antes de acostarse, acordaron en voz baja guardar el secreto un año más.

Lavender 

-Me lo ha dicho mi madre.

-¿Pero cómo van a ser los padres? Los míos no tienen dinero para comprar tantos regalos.

Mivek 

Junto con las botas de fútbol, halló una carta de los Reyes magos disculpándose: las de la marca que había pedido estaban agotadas.

Y uno, de regalo: 

Mari Carmen Pavón

Después de lavar y peinar su antigua muñeca; salió a la calle presumiendo de Reyes.

Para aparecer con nombre y apellidos en caso de ganar escribid por favor a cuenta140@elcultural.es 

Gracias

Saludos cordiales