Hola, amigos.
Dicen los que saben que unas buenas cortinas son esenciales para sobrevivir al frío invernal, más ahora que la factura de la calefacción se hace impagable. Las cortinas no sólo decoran y defienden la intimidad del hogar, sino que además lo calientan. Y quizás sirvan para más cosas, no lo sé. Decídmelo vosotros a partir del lunes de la semana que viene: será nuestro tema de inspiración. Las cortinas.
Entretanto veamos quiénes son los finalistas de la semana dedicada al color verde (verde esperanza, verde rijoso).
Playero
El socorrista se disponía a cambiar la bandera verde por una roja cuando vio que iba a bañarse el profesor con el que nunca aprobaba.
Utopía
¿De dónde sacaría la idea de que el veneno era de color verde?, fue la última pregunta que se hizo Claudio.
RIP
Su abuela le explicó con dulzura, para que dejara de temblar, que aquel espectáculo de color se llamaba árbol.
Catta.
Recurrió al feng shui en busca de armonía, cambió de sitio algunos muebles y pintó de verde el cuarto de tortura.
Colorplasto
El avistamiento de un planeta verde llenó de esperanza a los tripulantes de la nave, pero al acercarse no había vegetación, sólo esmeraldas.
Armando
Se divorciaron porque el marido no supo explicar lo del cabello verde en su camisa.
Sarratore
Los antisistema cambiaron el rojo y el verde de los semáforos por rosa fucsia y azul cobalto.
MAM
Se tatuó un trébol de cuatro hojas en el brazo derecho y ese mismo día tuvo un accidente de coche. Fue la única extremidad que pudo salvar.
Petunia
A su mujer le encantaba el verde, por eso dejó que el musgo creciera sin control sobre su tumba.
Germina
Tal fue la pasión con la que hicieron el amor sobre aquella tierra yerma, que, meses después, tendrían un campo verde repleto de amapolas.
Madu
Aquella mesa era verde, pero todos la verían del mismo color que dijese el tirano.
Torivino
Cuando el hombre menguante vio venir hacia sí aquella enorme bola negra supo que la inmensa pradera no era tal.
Untu
Aquella vegetariana se empezó a interesar por él cuando vio que en su barba había restos de lechuga.
Jorge Alonso Curiel
Cada noche en la oscuridad de la celda, aprieta furioso las canicas verdes como si fueran los ojos de su antiguo socio.
Soy yo
Tenía una escala propia de valores verdes: en lo más alto estaban los dólares y en lo más bajo, el brócoli.
S. Vicente
Soñaba el poeta con viajar a Nueva York para echar de menos, una vez allí, la huerta verde de su infancia.
entelequios
A medida que se adentraba en la isla, su piel se iba tornando de una tonalidad verdosa que le mimetizaba con los árboles parlantes.
Pilar Alejos
La joven cerró los ojos ilusionada, antes de besar su piel rugosa y verde.
Deseo
Una atmósfera de deseo envolvía su mirada. Estaban hechos el uno para el otro, pero el semáforo pasó a verde antes de que se dieran cuenta.
Niña la Puebla
Disfrutar de aquel tallo, aún verde, dio sus frutos a los nueve meses.
Y uno, de regalo:
Lía03
—Recuerdo que la máscara del asesino era verde, como la que usted usa señor juez —dijo la testigo en el estrado.
Para aparecer con nombre y apellidos en caso de ganar escribid, por favor, a cuenta140@elcultural.es.
Gracias por vuestra rica y entusiasta participación.
Saludos cordiales