¡Buenos días!

Han estado a punto de ganar estos tres poemas:

Frida Roffe

Las estrellas juegan al olvido

se extinguen sin permitir

reemplazo en la última brazada.

Muy buen comienzo, con ese firmamento luminoso que se cierne sobre nosotros jugando “al olvido”: ¿de nosotros, del propio lenguaje? También de sí mismas, antes de “la última brazada”. Elementos evocadores con una sencilla plasticidad, con buen final.

Clementina Vidal

Esternón y regazo bajo el agua

Somos dos lienzos enhebrando cordura

Hemos roto el oro de antiguas aletas.

Imágenes rompedoras por su amplitud de significado y por su variedad en matices, como se ve en los dos primeros versos. Especialmente el segundo se dispara en dos direcciones: la metáfora plástica y el plano más interior. Cierre visual muy imaginativo.

Sebastian

Voces de muchachos junto al río;

furtivas sombras lunares entre los manzanos

muerden la noche que avanza convertida en fruto

En este poema es la estampa la que nos evoca, mediante una descripción expuesta con elegancia sutil, como esas “furtivas sombras lunares entre los manzanos”, antes de ese final que se desdobla en significados, con ese “fruto” final que es también el poema.

Pero el ganador es

Huracanblue

Los poetas afilan las navajas de la luna

Tienden versos sobre el sol los astronautas

Las mariposas expanden el desierto del domingo

Imágenes muy claras, con una nitidez transparente que se impone en la autoridad del tono, con ese comienzo que tiene su toque lorquiano y después se abre a niveles más imaginativos, con ese llamativo segundo verso. Sin embargo, es en el tercero, el aparentemente más sencillo, en el que más se extiende la potencia metafórica. Bien.

Tema de la semana: “El misterio de la heladería”. Las miramos de lejos, como en un cuadro de Hopper, y quizá nos parece que dentro se suceden las historias con su ritmo invisible. Pasamos por sus mesas casi a medianoche: la mayoría vacías, con las últimas voces en la brisa caliente. Escribamos en 3 versos y no más de 140 caracteres del misterio al acecho de la heladería, de esa fotografía que parece tomada desde lejos.