Hola, amigos.
Es difícil elegir un tema semanal: más que nada porque ya lo hemos tratado casi todo desde que comenzamos el concurso tiempo ha. Pero es la actualidad con sus sorpresas y sus vaivenes, con sus alegrías y sus penas, la que viene siempre al rescate. La semana que viene escribiremos sobre las vacunas, ahora que se habla de impulsar una tercera dosis contra la covid, ahora que han surgido voces extravagantes que arremeten contra la vacunación con teorías acerca de conspiraciones en la sombra.
Las vacunas, pues, la semana que viene.
Veamos, entre tanto, quienes son los finalistas de esta semana, dedicada a los videojuegos.
Miguel Á Molina
El niño desea entrar en el videojuego y cambiarse por el soldado al que maneja. Este reza en la trinchera para que le concedan su deseo.
Pilar Alejos
Mantenía un duelo con otro francotirador del videojuego, pero el destello de su pantalla delató su posición y fue abatido por la espalda.
Tau
Tras horas encerrado en un escenario de bombas y destrucción, salió a por tabaco. La paz del barrio le pareció tremendamente perturbadora.
Ibag
Intentaba distraerse con aquel videojuego. Cuando en la primera pantalla apareció “¿1 o 2 jugadores?”, rompió a llorar recordando a su hijo.
Umber
Despertó dentro de un ataúd y se puso a gritar. Su hijo pequeño, riendo, le quitó entonces las gafas de realidad virtual y lo vio muerto.
Hopkins
Empezó a jugar a aquel videojuego de guerra para sentirse mejor y hacer caso a las voces que le decían: “Mátalo, mátalo…”.
Pilar Alejos
Cuando finalizó el videojuego, el avatar apagó al niño.
Jorge Alonso Curiel
"La magia se nos ha acabado. Prefiero jugar a un videojuego que estar contigo", le dijo a aquella muñeca hinchable.
Sito
Enojado con su hijo por su adicción al Tetris, le quitó la consola y la tiró por el balcón, que se encajó perfectamente entre dos adoquines.
Flubu
De repente, el mundo se volvió oscuro y todo desapareció: Dios había tropezado con el cable.
Tippen
Llevaba meses encerrado en su habitación, alienado con un videojuego. Salió unos minutos a la calle. Ahora, le quedan años en una celda.
Miguel Á. Molina
A diario intenta huir de una vida llena de disparos, peleas y muerte. No sabe que su destino depende de la rapidez de los dedos de un niño.
Hinojosa
La paz en el país ha llegado con la compra de una videoconsola al dictador.
Jorge Alonso Curiel
Furioso, comenzó otra vez. No lograba aniquilar a toda la humanidad en ese videojuego.
Pilar Alejos
Se negaba a abandonar aquel mundo virtual. La realidad era demasiado peligrosa para él, sin su espada láser.
Ortigas
Según ha declarado a la policía, mató a sus amigos en defensa propia. Su personaje del videojuego estaba rodeado.
Sibiu
Lo enterraron con su consola de videojuegos y su personaje sigue subiendo de nivel.
Elizeus
Acorralado, herido, sin municiones, cien fusiles apuntándole y con el tiempo en contra. “Ni modo”, se dijo. Desconectó el videojuego.
Gaitán
Se ha enganchado al nuevo videojuego de su hijo. Le hace volver a los años noventa, a aquellos días de francotirador en Sarajevo.
Nuria Rodríguez
Dejo de disparar cuando con disgusto, comprobó que la sangre no tenía el mismo color ni textura que en el videojuego.
Y uno, de regalo:
Escritor
Culpaba al mundo digital de que ya nadie leyera. Lo odiaba, hasta que le ofrecieron una millonada por crear un videojuego de su novela.
Para aparecer con nombre y apellidos en caso de ganar escribid, por favor, a cuenta140@elcultural.es
Saludos cordiales