¿Qué hará Angela Merkel el resto de su vida? La canciller alemana deja la vida política y ha asegurado que no la veremos en tertulias de televisión ni en consejos de administración de empresas. Si algo concita Merkel, entre sus seguidores y también entre sus detractores, es respeto y credibilidad, así que, si ella lo dice, habrá que creerlo. Su intención es disfrutar de su jubilación apartada de la vida pública junto a su marido, el discreto Joachim Sauer, al que se ha visto en actos oficiales en contadas ocasiones. Pero después de 16 años en la cima de la política mundial, codeándose con toda clase de líderes y despachando asuntos de suma importancia, ¿será capaz de no aburrirse llevando una vida normal? Es pronto para saberlo, pero de momento el escritor David Safier (Bremen, 1966) se ha inventado para ella una nueva vida como detective aficionada, al estilo de las novelas de Agatha Christie.
La novela surgida de semejante ocurrencia, Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada (Seix Barral), acaba de publicarse en España después de haber cosechado un enorme éxito en Alemania. El autor de Maldito karma (que fue un fenómeno internacional de ventas hace algo más de una década) publicó este nuevo libro en su país en marzo y lleva 30 semanas entre los más vendidos, cuando lo habitual, señala Safier, es que los superventas permanezcan en las listas unas 7 u 8. Este viernes lo presenta en La Noche de los Libros de Madrid.
En 2019, cuando ya se sabía que Merkel no se presentaría a las siguientes elecciones, Safier y su agente se hicieron la misma pregunta que abre este texto. Esa misma noche, viendo la serie Colombo, Safier tuvo la idea, aunque en vez de inspirarse en el personaje interpretado por Peter Falk, le pareció más apropiado recurrir a Miss Marple, la detective aficionada que protagonizó varias novelas de Agatha Christie (de ahí el título Miss Merkel, aunque no sea soltera). “Mi novela tiene mucho humor, pero también tiene mucho del estilo de Christie; es, como dicen en inglés, una cosy crime novel: historias de misterio clásico que suelen transcurrir en pequeños pueblos rurales”, explica Safier. “Lo que pretendía era alejar a Merkel del escenario donde se desarrolla la política, Berlín, y crear un gran contraste con respecto a la vida que ha tenido hasta ahora”.
La novela transcurre, en efecto, en un pequeño pueblo (ficticio) de la Alemania rural, en el este del país. Allí se muda Merkel con su marido con la idea de llevar una vida sencilla, paseando junto al lago y haciendo tartas. En todo esto hay varios datos verídicos: la canciller posee una casa en un pueblo del este de Alemania (Templin, en el estado federal de Brandeburgo, a 100 km de Berlín), donde creció, y le encanta la repostería. Además de esto, también es cierto que su marido es químico cuántico, pero no sabemos si entre ellos se llaman “bizcochito” y “bizcochita” como hacen en la novela, ni si su relación es tan sólida y entrañable como la describe Sauer. “El hecho de que se sepa tan poco sobre su vida privada me ha permitido tener mucha libertad. Pero curiosamente coincide con la idea que muchos alemanes tienen de ella. Algunos lectores me han dicho que se la imaginaban justo como yo”.
Al poco de instalarse en el pueblo junto a su marido, su guardaespaldas y su carlino Putin, Merkel se topa con un excéntrico aristócrata, que pasea por el bosque a caballo y ataviado con una armadura de su tatarabuelo, y la invita a acudir a una fiesta que celebrará esa misma tarde en su castillo, que apenas logra mantener gracias a una subvención del Estado. Dueño de las tierras arrendadas por los agricultores de la zona, tiene sobre la mesa una tentadora oferta de un magnate americano, que quiere comprarle el castillo y las tierras para convertirlas en campo de golf, lo cual amenaza el modo de ganarse la vida de todos esos agricultores. En la fiesta, Merkel conoce a la actual esposa del barón, también a la anterior —que de hecho es quien administra el castillo y las tierras— y a otros personajes. Cuando al terminar la fiesta encuentran el cadáver del barón, que al parecer se ha suicidado ingiriendo veneno, varios de ellos se convertirán en sospechosos. En ese mismo momento nace la Merkel detective.
¿Será esta la primera de toda una serie de novelas detectivescas protagonizadas por la Merkel? Safier descarta que se convierta en una larga serie “de 10 o 15 novelas” como ocurre con otros autores del género, pero reconoce que, como mínimo, habrá una más. “Me sentí tan a gusto escribiendo esta novela que nada más terminarla empecé con la segunda".
Mientras en Berlín se dirime el futuro gobierno de Alemania, a expensas de que la negociación entre socialdemócratas, verdes y liberales (la llamada coalición “semáforo”) salga adelante, Safier se encuentra en Madrid presentando la edición española del libro. "Echaremos de menos muchas cosas de la época de Merkel, como su estilo de política y el hecho de que Alemania ha vivido muy bien en los últimos años, pero hay una cosa que se ha quedado en el tintero durante su gobierno: la lucha contra el cambio climático", declara Safier, que se declara votante de los verdes pero la admira, como también le pasa a su vecino, “comunista de toda la vida”.
Esa es quizá la gran virtud de la que todavía ostenta el cargo de canciller: “Es muy popular incluso entre la gente que no la vota. Se la admira mucho porque no se metió en política para ganar dinero ni poder. Todo el mundo está convencido de que jamás se dejaría corromper. Esto lo demuestra el hecho de que se haya despedido voluntariamente de la política”, opina Safier, y añade: “Ha sido capaz de imponerse frente a muchísimos hombres, su manera de hacer política no tiene nada que ver con la testosterona ni con el marketing”. En pleno auge del populismo y el extremismo, Merkel encarna la moderación y el sentido común, es lo contrario a la exaltación de las pasiones. "Desde luego tiene un estilo totalmente diferente al de Boris Johnson, Donald Trump o Viktor Orbán, y estoy absolutamente convencido de que echaremos de menos esa manera de hacer política". Al mismo tiempo, le tranquiliza saber que "en Alemania no habrá un populista liderando el gobierno. Probablemente vamos a tener como canciller a un hombre que se ha pasado toda la campaña transmitiendo la idea de que es una Merkel en versión hombre".
Safier alcanzó la fama gracias a sus novelas humorísticas, sobre todo por la primera de ellas, Maldito Karma, a la que siguieron otras como Jesús me quiere, ¡Muuu! y Rompamos el hielo, pero también es autor de 28 días, en la que cambió completamente de registro para narrar una historia dramática ambientada en el gueto de Varsovia. De hecho, como guionista que también es, ha escrito una nueva historia para el cine con esa misma ambientación, El amor en su lugar, que ha dirigido el español Rodrigo Cortés y se estrenará en diciembre.
“De las novelas de humor que he escrito, esta es la única que no lleva una porción de realismo mágico. Aquí el humor está atenuado por la vida cotidiana”, señala Safier, que resume así “la filosofía” de todo lo que escribe: “Lo que me interesa es recalcar el potencial positivo que tienen los seres humanos”. Él defiende “un humor no lacerante, que no suponga desacreditar o reírse de otros. Ese humor ‘más humano’ puede demostrar que no somos tan diferentes entre nosotros y que tenemos muchas más cosas en común con los demás de lo que creemos”.