Se llama Valentonia, y es la casa donde vivió Vicente Aleixandre. Una vivienda que, tristemente, es noticia porque se está cayendo a cachos. Lo cierto es que está en venta: según el portal Idealista, su precio es de 4,7 millones de euros. Pero nadie la quiere, por lo que saldrá a subasta.
Pero más allá del edificio en sí, lo cierto es que más allá de haber sido la morada de Vicente Aleixandre, también fue lugar de encuentro de los intelectuales de la Generación del 27. Allí discutían y escribían poemas.
En la actualidad, el inmueble es propiedad "de la sobrina segunda del poeta, María Amaya Aleixandre de Artiñano, en un 60%, y en un 40% de cuatro hermanos, los Usera Estirado, que son nietos de una prima de Vicente Aleixandre por parte materna". Así lo explica a Madrid Total, Alejandro Sanz, presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre (AAVA).
¿Quién fue Vicente Aleixandre?
Vicente Aleixandre nació en Sevilla en 1898 y murió en Madrid en 1984. Fue uno de los poetas que configuró lo que se vino a denominar como la Generación del 27. Asimismo, ocupó el sillón de la letra O de la Real Academia Española desde 1950.
Una de las constantes de su vida su mala salud, que también afectó a otros miembros de su familia. Estudió en el Instituto Educativo e Instructivo, donde compartió pupitre con otro poeta: Emilio Prados. Siendo niño, el primer libro que le regalaron fue uno de cuentos de los hermanos Grimm. También disfrutó leyendo los de Hans Christian Andersen.
[Vicente Aleixandre, el hombre que unió a la España rota]
Aunque su abuelo Antonio no era un devoto de la literatura, si fue amigo de los novelistas Julio Nombela y Narciso Campillo. Y le dijo a su nieto que había coincidido en un par de ocasiones con Gustavo Adolfo Bécquer. Además, poseía una rica biblioteca con obras del propio Bécquer, Homero, Pérez Galdós y Arthur Conan Doyle, entre otros.
Terminó el bachillerato con solo 15 años y en 1914 comenzó Derecho y Comercio. Fue uno de los fundadores de la revista Filosofía y Letras, aunque no llegó a publicar nada en ella. Sus primeros poemas datan de 1917.
Entre sus influencias, Dámaso Alonso, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y, sobre todo, Rubén Darío. Su primer libro fue Ámbito. En la posguerra española, estuvo condenado “al silencio forzoso”, como él mismo lo definía por no poder publicar nada.
Fue uno de los tres miembros de la Generación del 27 que se quedó en España (los otros dos fueron Dámaso Alonso y Gerardo Diego) aunque quiso irse en 1937, pero las autoridades republicanas no se lo permitieron por estar en edad militar. Más tarde, no pudo hacerlo por su salud. Una enfermedad larga en su juventud hizo que tuviera que escribir tendido en la cama.
¿Cuándo recibió el Premio Nobel?
Prolífica es su obra con títulos como Sombra del paraíso, Historia del corazón, La destrucción o el amor, Poemas de la consumación, o En un vasto dominio. Obras que le llevaron a recibir diferentes galardones. Su obra se caracteriza por el uso de la metáfora y se le reconoce como el principal poeta surrealista español.
Su larga trayectoria se puede dividir en tres etapas. La primera se la define como de poesía pura, fuertemente influenciado por Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén; la segunda, de poesía surrealista; y la tercera, de poesía antropocéntrica.
Así, en 1934 recibe el Premio Nacional de Literatura por La destrucción o el amor. En 1963, es galardonado con el Premio de la Crítica por En un vasto dominio. Galardón que repitió en 1969 con Poemas de la Consumación.
Su obra fue reconocida con el Premio Nobel de Literatura en 1977. Sus palabras cuando se lo concedieron fueron las siguientes: “El poeta está siempre formulando una pregunta y el lector siempre va a su vez manifestando una muda respuesta que percibe en su espíritu el escritor. Pues bien, el Premio Nobel, con su grandeza, ha significado para mí la respuesta simbólica de un mundo completo de lectores”.
No pudo asistir a la entrega por sus problemas de salud. Ese mismo año, Vicente Aleixandre fue condecorado con la Gran Cruz de Carlos III. Falleció en 1984 en la Clínica Santa Elena de Madrid, a pocos metros de Valentonia.