Karla Sofía Gascón, actriz
El pasado mes de mayo, la madrileña Karla Sofía Gascón (Alcobendas, 1972) se erigió como la primera mujer trans en recibir el premio a la mejor interpretación femenina en el festival de cine de Cannes, que compartió con el elenco de Emilia Pérez, y la segunda española, las primeras fueron las actrices de Volver (Pedro Almodóvar) en 2006.
La película de Jacques Audiard relata la metamorfosis de un capo de la droga, Manitas del Monte, en una heroína nacional, Emilia, tras someterse a un cambio de sexo. Una suerte de narco-musical queer, rodado en español, cuyo tramo final nos "muestra algo más que las piezas de un guion sin complejos o de una realidad social que el cine ayuda a normalizar. Nos muestra a un ser humano", apuntó Carlos Reviriego, crítico de cine de El Cultural.
Desde entonces, Gascón se ha convertido en una referente dentro del mundo LGTBIQ+, llevando su historia a todos los rincones del mundo."Somos personas normales y corrientes, no somos bichos raros que se comen a la gente ni solamente valemos de lo que se nos quiera echar. Con que una sola familia no eche a su hija o a su hijo de casa porque me haya visto y haya visto que las personas trans son personas válidas en la sociedad, me doy por feliz", aseguró la actriz recientemente en un coloquio de la Academia del Cine.
Gascón, que acaba de recibir el Premio Arcoíris, por el reconocimiento a la visibilidad LGTBI en el mundo del cine, fue también condecorada con la Orden de las Artes y las Letras Francesas, el máximo galardón de la cultura gala.
Antes de su transición, Karla Sofía se llamaba Carlos Gascón e inició su carrera en nuestro país en los 90, en producciones de ficción como Al salir de clase, Canguros, El súper o La caja 507, de Enrique Urbizu. Más tarde se trasladó a México, donde trabajó en series y películas, como Nosotros, los nobles (2013) el gran taquillazo mexicano con el que saltó a la fama en el país latinoamericano.
La actriz, que ha asegurado que no le gustaría que le encasillaran solo en papeles trans, dedicó entre lágrimas el premio "a todas las personas trans que estamos sufriendo todos los putos días el odio" y quiso mandar un mensaje de esperanza, para aquellos que se dedican a odiarla por el simple hecho de existir. "Como ocurre con Emilia Pérez, todos tenemos la oportunidad de cambiar a mejor, de ser mejor personas. Así que a ver si cambiáis, cabrones".
Rodrigo Cuevas, músico
El compositor y cantante, Premio Nacional de Músicas Actuales 2023, se ha convertido en el referente queer de la España rural, abanderando la nueva ola de músicos que están rescatando el folclore tradicional renovándolo y adaptándolo a los nuevos estilos de la música popular.
Conocido como "agitador cultural", Cuevas en el fondo se considera "un señor majo que se ríe mucho de sí mismo", —así se definió en el Esto es lo último de El Cultural— y reside en Piloña, un concejo de 9.000 habitantes, porque ahí "se vive una vida más real y con menos máscaras, que están muy bien pero son agotadoras porque pesan muchísimo".
Allí, junto a Sergi Martí e Ignacio Somovilla, promueve La Benéfica, un proyecto cultural comunitario ubicado en un teatro centenario del pueblo, con el que buscan fomentar la expresión artístico cultural y luchar contra el abandono y la despoblación de las zonas rurales.
Nacido en 1985 en Oviedo, Cuevas es un artista multidisciplinar: cantante, compositor, acordeonista y percusionista. Su carrera despegó con espectáculos como Electrocuplé y El Mundo por Montera, donde combinó la música folclórica con performance y humor. Ha lanzado tres álbumes, entre los que destacan Manual de Cortejo (2019), producido por Raül Refree, y su Manual de romería (2023), con el que todavía peregrina por toda España celebrando "las amigas, el paisaje, la familia y la libertad".
Su folklore asturiano desvergonzado no solo le ha valido el Premio Nacional, sino también una exposición dedicada a su figura en la LABoral de Gijón disponible hasta marzo de 2025, el Premio Ojo Crítico (2021) y el Premio Arcoíris del Ministerio de Igualdad (2022), otorgado por su visibilización de la diversidad sexual y de la libre expresión de género recuperando espacios tradicionales, como el de la música folk.
Sara Torres, escritora
"El ALSA conecta todas las personas enamoradas y Sara torres es el ALSA de las lesbianas", así definió la historiadora del arte Eugenia Tenenbaum a la poeta y escritora Sara Torres (Gijón, 1991). Una metáfora muy contemporánea, que representa el calado generacional de la autora, cuyo último libro ha ido escalando puestos desde su publicación en el listado de los más vendidos.
En su nueva novela, La seducción (2024), la asturiana "hackea el ritual amoroso hetero convencional" —señaló Begoña Méndez, crítica literaria de El Cultural, rompiendo con el imaginario heteronormativo asociado a la seducción. Torres reconoce las estructuras tradicionales heterosexuales que, hasta ahora, han dibujado los limites del deseo y ofrece nuevas soluciones para que también el deseo homosexual tenga un espacio propio.
En definitiva, la propuesta del libro es mostrar la tensión de las imágenes del punto de partida y aprender de nuevo qué es el sexo, el placer y el amor, considerando todos los tipos de orientaciones sexuales. La poeta ya ahondó en el concepto del deseo en su debut narrativo, Lo que hay (Reservoir Books, 2022), una novela descarnada a que disecciona las relaciones humanas y medita sobre el duelo de perder a una madre.
También ha publicado libros de poemas como La otra genealogía (2014), galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven Félix Grande, y Conjuros y cantos (2016), en el que ya que explora temas como la identidad y la feminidad.
Nazario Luque, historietista y pintor
Considerado el padre del cómic underground español y pionero en abordar la temática gay en el dibujo, el historietista y pintor sevillano ha recibido el Premio Arcoíris 2024 como reconocimiento a su trayectoria profesional.
Nazario (Castilleja del Campo, 1944) se mudó a Barcelona en la década de 1970, un período crucial para el movimiento contracultural en España, especialmente en el contexto de la Transición. La ciudad, en concreto el barrio del Raval, se convirtió en el epicentro de su actividad creativa y el artista en uno de los mejores retratistas de los bajos fondos de la ciudad condal. Aunque muchos de sus viñetas fueron censuradas en los años sesenta y a inicios de la Transición.
Fue uno de los colaboradores más notables de El Rrollo Enmascarado, revista emblemática del movimiento underground español. También ha cosechado gran éxito en el mundo del cómic gay con títulos como San Reprimonio y las Pirañas o Alí Babá y los 40 maricones, aunque una de sus obras más icónicas es Anarcoma.
El cómic mezcla elementos de ciencia ficción, noir y erotismo, con un detective transgénero como protagonista, que sorprendió al público de la época por su contenido homosexual explícito. Como ocurrió con otros historietistas como Montesol o Simónides, en la década de los ochenta Nazario dio el salto de la viñeta al lienzo, así como a la literatura y a la fotografía.
Javier Calvo y Javier Ambrossi, cineastas
Este año ha vuelto a ser el año de Los Javis. El tándem artístico, formado por Javier Calvo y Javier Ambrossi, ha dado a luz a La Mesías, "una serie-río que abarca tres tiempos y tres generaciones, en la que los creadores despliegan, a lo largo de ocho horas, un torrente de erudición en el que conviven Víctor Erice, Stanley Donen o Carlos Saura, pero también Mary Poppins, Sonrisas y lágrimas o las películas de Rocío Durcal", aseguró Enric Albero, crítico de series de El Cultural.
La serie relata la historia de dos hermanos que huyen de una madre con delirios mesiánicos y su regreso al hogar, décadas después, para rescatar a sus hermanas menores, convertidas en Stella Maris, un grupo de pop católico que arrasa en YouTube, y retenidas por unos progenitores que han hecho de ellas las portavoces de una fe mal entendida.
Tras presentarse en el Festival de San Sebastián y pasar por el Festival de Sundance, siendo la primera serie española que se proyecta en la prestigiosa cita del cine independiente, la ficción creada para Movistar + se convirtió en un huracán imparable, que no cesó de recibir galardones. Entre ellos, el premio a Mejor serie en los Premios Feroz y en los Premios Forqué.
Además, Los Javis fueron presentadores de la gala de los Goya 2024, donde realizaron un homenaje a los 25 años de Todo sobre mi madre, filme de Pedro Almodóvar, uno de sus grandes referentes. Si por algo destaca la pareja creativa y sentimental es por excavar dentro del imaginario colectivo patrio y darle una segunda vida a las historias de personajes que parecían condenados al olvido.
En 2021, tras el éxito nacional e internacional de Veneno (2020), la vida de la famosa y controvertida transexual de los años 90, pusieron en marcha Suma Content, productora de contenido audiovisual independiente, que tiene el foco en la diversidad delante y detrás de las cámaras, fomentando la empleabilidad del colectivo sobre todo del colectivo LGTBIQ+.
Entre otros de sus próximos proyectos, se encuentra la producción de Superestar, sobre la cantante y exconcursante de realities Yurena, una serie sobre Mi pequeña señorita, la aclamada y polémica película de Jaime de Armiñán, que contará con guion de Alana S. Portero; así como la producción de la serie Mariliendre, dirigida por Javier Ferreiro, en la que se homenajea a la figura de esa mujer fundamental en la vida de todo hombre homosexual: su amiga mariliendre.
Alana S. Portero, escritora
La protagonista de La mala costumbre, debut narrativo de Alana S. Portero (Madrid, 1978), una niña trans atrapada en un cuerpo que no siente suyo, logró conquistar a críticos y lectores.
Tras triunfar en la Feria de Frankfurt de 2022, la novela ha sido traducida al francés, al portugués, al alemán, neerlandés y al inglés, —cosechando excelentes críticas por el New York Times— y los derechos del libro han sido vendidos a 16 editoriales y 13 idiomas.
Portero, que siempre ha sentido la necesidad de escribir narrativa, “pero no tenía la madurez literaria necesaria, o el oficio, para afrontar la construcción de una novela”, quería ante todo “escribir un buen libro, hacer buena literatura, todo lo demás era importante pero secundario”.
En La mala costumbre relata las peripecias de una chica trans crecida en el barrio madrileño de San Blas en los 80, un ambiente obrero asediado por yonquis, solares y basureros. Como apuntó Nadal Suau, crítico de El Cultural, "la protagonista desarrolla un miedo atroz a revelar quién es, algo que solo hará cuando conozca a personas semejantes: el primer amante que se arriesga a besarla, el propietario de un bar de Chueca, las prostitutas, que se convertirán en sus cómplices en los márgenes, su segunda familia.
Escritora, poeta, dramaturga y directora escénica, Portero se licenció en Historia, especializándose en Historia Medieval. Cofundadora de la compañía de tea-tro STRIGA, que dirigía y en la que actuaba, es autora de libros de poemas como La habitación de las ahogadas (2017), La próxima tormenta (2014) o Irredento (2011).
Actualmente la novelista se encuentra inmersa en el guion del remake de Netflix de Mi querida señorita producido por Los Javis y La mala costumbre ha cumplido un año. Sin embargo, la obra sigue más vigente que nunca, reafirmando a Portero como una autora a seguir de cerca en los próximos años.
Rodrigo Muñoz Ballester, dibujante y escultor
Cada edición de ARCO destaca por una obra concreta. Si en 2023 fue el Picasso hiperrealista de Eugenio Merino, este 2024 ha sido Manuel, la escultura homoerótica del artista Rodrigo Muñoz Ballester (Tánger, 1950) expuesta en la galería José de la Mano.
Considerada la primera obra de arte queer del arte español, la escultura regresó a la feria después de cuatro décadas. Fue expuesta en la feria de 1983, donde acaparó todas las miradas y hubo quienes exigieron su retirada. Una escultura realista en la que dos figuras se conviertenen una.
Rodrigo reimagina su cuerpo del que emerge Manuel, un joven al que conoce un día de verano y del que se quedará prendado, viviendo una historia de amor no consumada.
"La escultura posee las características de la invocación, del exvoto y del fetiche. Su realización es un acto de amor y su existencia una forma de poseer al ser amado", apunta el comisario de la galería, Joaquín García Martín.
Técnicamente la escultura es una mezcla de materiales: madera, escayola, yeso, prendas de vestir reales y un circuito eléctrico para iluminar el corazón. El vello corporal de Manuel está pintado con un pincel, uno a uno, en una ceremonia de adoración al atributo sexual más deseado por el artista.
Sobre Manuel, Rodrigo también publicó una novela gráfica que se publicó primero en entregas en la revista La Luna de Madrid a lo largo del año 83 y después se reeditó en un solo tomo.
El cómic se convirtió en una guia documental por la geografía homosexual madrileña del momento: bares, discotecas, sitios de cruising; "un documento único para conocer la socialización sexo afectiva de los homosexuales en el Madrid de la época", asegura el comisario.