The Hilton Brothers, fotografías donde nada es más profundo que lo banal
La Casa Encendida expone 65 piezas que abarcan sus comiezos solitarios y su trabajo en común
9 julio, 2009 02:00Los Hilton Brothers, hoy en la Casa Encendida. Foto: Juan Carlos Hidalgo.
EFELa ingenuidad pasada por el tamiz de la ironía y el cinismo es esencial en la obra de los fotógrafos neoyorquinos The Hilton Brothers, que se rigen por el principio de que nada es más profundo que lo banal, como demuestran en su magnífica exposición Mistaken Identity en la Casa Encendida.
La muestra -abierta del 10 de julio al 30 de agosto- se compone de 65 piezas que recorren los comienzos en solitario de Chistopher Makos y Paul Solberg hasta que fundaron The Hilton Brothers, en 2004; para seguir con su obra conjunta, como han señalado hoy los propios artistas y la comisaria de la muestra Lola Garrido.
Vestidos iguales, con trajes blancos brillantes y sólo diferenciados por el color de sus zapatillas de deporte -unas naranja, las otras rojas- el humor y la ironía de Makos y Solberg impregna el encuentro con la prensa desde el primer momento.
No en vano, estos fotógrafos tomaron su nombre de las hermanas Hilton, estrellas de vodevil siamesas de los años treinta; pero también de Paris y Nicole Hilton, prototipos de la banalidad de estos tiempos.
Su obra está cargada de referentes que ellos tamizan con cinismo, desde los iconos de su Norteamérica natal a los lugares del mundo que recorren sin parar y donde toman constantemente las fotos que luego almacenan y seleccionan, para luego desmontarlas y volver a montarlas digitalmente hasta convertirlas en los objetos que "dan sentido a las experiencias vividas", explica Makos.
China es, por ejemplo, uno de los países que últimamente les ha cautivado totalmente y así, Makos, quien viajó por primera vez a España acompañando el viaje que realizó Andy Warhol en 1983 y luego vivió largas temporadas aquí en los tiempos de La Movida compara aquella "continua orgía creativa" con la situación del país asiático.
"La censura tan fuerte a la que está sometido el pueblo chino es, en cierto modo, una buena noticia porque sólo puede dar lugar a una gran expansión", apunta el que fue colaborador de Warhol en La Factory y algunos de cuyos trabajos se ven en la muestra, como retratos del creador del pop art, o de artistas de la vanguardia de entonces. El escritor William Burroughs, la pintora Georgia O'Keeffe, o el músico John Lennon, sin olvidar el curioso proceso del retrato que hizo Warhol a la princesa Carolina de Mónaco.
Es una leyenda la relación de Makos con Man Ray, aunque él apunta: "Era agente fotográfico de Warhol y mío. Estuve cinco o seis horas con él y me enseñó una lección esencial: 'Fíate de las primeras impresiones, que son las de mayor valor'".
The Hilton Brothers poseen una maestría en el color, una potencia en las imágenes y en los montajes de gran formato que impactan inmediatamente en la retina del espectador.
Además de una temática donde combinan temas en principio irreconciliables como son pedazos de cómic, iconos chinos, flores de gran tamaño y belleza increíble, ramas de árboles, nubes a punto de estallar en una tormenta, sombras de ángeles diabólicos o máscaras mexicanas.
Pero, en muchos casos el juego que imprimen a esos símbolos y referentes los puede convertir en macabros, o cargarlos de un cinismo y una ironía de tintes vitales o mortales.
"El nuestro es un trabajo orgánico, de libre asociación y espontáneo; por lo que no tenemos más remedio que evolucionar, ir cambiando", apunta Makos.
Su primer proyecto juntos fue el que unía flores con caballos, para proseguir con un montaje con idea de "narrativa", "más compleja" y que "no ofrece respuesta". Y añade: "puede que lleguemos algún día a esa respuesta, pero también debe salir del espectador, es su labor".
La filosofía de Makos y Solberg es la búsqueda del placer de vivir, creando y trabajando como artistas, por eso entienden que sus fotografías, sus obras, "dan sentido" a sus viajes y a su vida.