Imagen de Arco

Bea Espejo
Arco sí, pero con condiciones. Ese es el acuerdo al que ha llegado la mayoría de las galerías españolas seleccionadas para Arco 2010 que ayer se reunían en una asamblea en Madrid para poner punto y final a los desacuerdos que durante semanas, han tenido con la junta directiva de Ifema. Las divergencias entre Ifema y el Comité Asesor de la feria se saldaban hoy con un acuerdo mutuo que pondrá fin a injerencias políticas como las acontecidas en las últimas semanas, con la admisión por parte de Ifema de galerías previamente rechazadas por los galeristas asesores de Arco, que han marcado ya un punto de inflexión en la historia de tan mítica feria en nuestro país.

El acuerdo, pasa por la existencia de un único Comité Organizador de Arco que contará, además de los representantes de los órganos rectores de la entidad ferial, por 12 galerías participantes en la feria, seis españolas y seis extranjeras, con una solvente carrera y experiencia profesional. Serán estas doce galerías, las únicas encargadas del trabajo de seleccionar a las galerías presentes en la feria. Para el año próximo, Ifema se ha comprometido, además, a mantener el mayor número de miembros del actual Comité Asesor de este año, aunque una de las galerías más punteras de Londres, Anthony Reynolds ya se ha bajado del carro del comité.

La batalla parece ganada, pero sólo en parte. La directiva de Ifema ha aceptado modificar sus estatutos de 2008, que cambiaron con la incorporación de Luis Eduardo Cortés, y eso parece haber dado tregua a las galerías para tomar la decisión de ir o no ir, a un mes vista, de la feria. Había urgencia por ponerse de acuerdo, qué duda cabe: los artistas llevan trabajando desde hace meses en las obras que presentarán, los catálogos de Arco están casi editados, muchos de los presupuestos de transportes contratados, por no hablar de los pagos a la propia feria.

Y era difícil, a estas alturas, que las galerías no fueran a Arco. La gran mayoría apostaba por el modelo seguido hasta ahora de Arco y votó con el sí. Fueron 57 galerías de las 69 convocadas, que ansiaban solucionar, principalmente, el tema que las había llevado a sentarse el lunes pasado en asamblea. Era el tema principal y el que denunciaron en su comunicado antes de Navidad. Aunque da la sensación que cierto aire revolucionario que las propias galerías manifestaban días atrás, se haya quedado en agua de borrajas. La ocasión la pintaba calva para poner encima de la mesa algunos de los temas de los que, año tras año, se habla sin todavía solución, por ejemplo, el precio excesivo de Arco (el más caro de las ferias de Ifema) y los metros cuadrados mínimos del stand que hace que el sólo hecho de participar del programa general de Arco ascienda casi a 18.000 euros. Y eso, sólo por "inscribirse".

Declaraba José Martínez Calvo, de la galería Espacio Mínimo, miembro del comité y portavoz oficial de las reuniones de estos días, que más allá del consenso, las galerías han conseguido una fuerza como colectivo que no sabían que tenían con discrepancias mínimas. Aunque ni siquiera tras las buenas noticias para el mundo del arte de hoy, es oro todo lo que reluce. Decepción ha dejado esta reunión en algunas de las galerías más combativas que votaron en contra de lo que ya se comenta como una "bajada de pantalones".

Aunque las tentativas por mejorar en lo posible una feria convertida ya en emblema cultural de nuestro país, no acabará en las reuniones de estos dos días. La reunión se repetirá el próximo domingo 17, último día de Arco, una hora antes de abrir las puertas al público, donde galerías y la dirección de Arco, harán balance de todo lo que se podría mejorar de cara a la edición de 2011.