Banco común de conocimientos (2006-2009). Instalación del colectivo Platonic para el proyecto Banquete. Nodos y redes (2008)

La Fábrica, a través de la Fundación Contemporánea, organiza la primera reunión de profesionales de gestión cultural. Pública 11 reúne, los días 27 y 28 de enero, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, a cuarenta responsables institucionales con el objetivo de compartir experiencias.

No hay duda. La gestión cultural es la profesión de moda: proliferan los máster y estudios de postgrado y, cada vez más, los centros e instituciones de todo tipo y condición requieren de especialistas en este ámbito que les ayuden a mejorar su rendimiento, echando mano de escasos recursos en muchos de los casos. Así lo han visto desde la Fundación Contemporánea de La Fábrica que, tras varias experiencias en el sector, ha decidido ir más allá y poner en marcha esta primera edición de Pública 11. Encuentros Profesionales de Gestión Pública.



Bajo la batuta de Alberto Fesser, director de la Fundación, se reúnen por primera vez en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, responsables de instituciones, programas culturales y empresas, también directores generales de Administraciones Públicas y otros profesionales. En total, dos días dedicados íntegramente a la gestión cultural con conferencias, mesas redondas y casos prácticos de la mano de nombres muy conocidos de nuestra cultura.



Allí estarán Isabel Rosell, directora general de Archivos, Museo y Bibliotecas de la Comunidad de Madrid; responsables de proyectos concretos como Carlota Álvarez Basso de Córdoba 2016, Gabriel Almagro de Cádiz 2012 o Ignacio Santos de Xacobeo 2010; de instituciones como Miguel Muñiz del Teatro Real o Joan Oller de L'Auditori de Barcelona; profesionales de universidad y otros independientes.



A raíz de una encuesta

Pero, ¿cómo surge este Pública 11? El Observatorio de la Cultura está en el origen de este proyecto. "A través del Observatorio elaboramos encuestas con las opiniones de 300 responsables de distintas instituciones, a quienes plateamos un cuestionario breve para identificar tendencias, oportunidades para el mundo profesional de la cultura", explica Fesser. Y es a partir de estas respuestas cuando salen a la luz los puntos débiles del sector. Por ejemplo, "nos dimos cuenta -añade- de que los profesionales desconocen lo que se hace en otras ciudades, al margen de los grandes centros de Madrid y Barcelona; o que muchos profesionales criticaban el modelo de gestión en España frente a otros países; también vimos que el colectivo de los gestores culturales no está tan vertebrado y no trabaja tan en red como sería deseable". Y no sólo eso, para Carlota Álvarez Basso, gerente de la Fundación Córdoba 2016, "esta es una de las profesiones donde hay más intrusismo, cualquier persona se cree habilitada para hacer gestión cultural y, como todo, requiere un aprendizaje. Pública 11 servirá para poner en valor esta profesión". Unas jornadas que quieren ser sobre todo punto de encuentro para profesionales, "con mayor peso si cabe en el ámbito público, con mucho peso en nuestro país, pero pensado para todos los gestores culturales", afirma Alberto Fesser.



Trabajo colectivo

No es casualidad tampoco que sea ahora, en tiempos difíciles, cuando surgen los intentos de organizar a un sector en auge. Es el momento en que las instituciones deben replantearse su gestión, buscar opciones y abrir nuevas puertas. De ahí que el trabajo colectivo y en red cobre hoy importancia y de que el encuentro tenga un carácter muy práctico para conocerse e intercambiar experiencias: habrá comentarios de casos reales, como la Noche de los libros de Madrid, la nueva etapa del Teatro Real, el Caso Barbican (Londres) o el Xacobeo 2010; charlas sobre nuevas herramientas de gestión como el marketing digital (Álvaro Sarmiento) o la estrategia de marca (Quico Vidal); conferencias dirigidas a la "cultura que viene", como las de Álvarez Basso (Córdoba 2016), Mª Ángeles Egaña (La Alhóndiga de Bilbao) o Llucià Homs (Europes Festival). Y no podía faltar Claude Bussac, la directora de PHotoEspaña, un modelo casi único de colaboración pública-privada en nuestro país. "La gestión cultural gana al implicar todos los actores sociales -dice Bussac-. Creo que los gestores culturales tenemos que trabajar con un sentido de servicio público pero con una gestión de empresa privada".



Y entre los asistentes, se espera que estén presentes los equipos que trabajan en la gestión cultural en todo tipo de centros, instituciones, comunidades, fundaciones, obras sociales, pero también comisarios, críticos, diseñadores, editores, empresas de gestión... Algunos estudiantes de master y equipos de universidades. En total, unos 300 participantes. "Lo que me gustaría es ver mucho intercambio de tarjetas, eso significaría que hemos logrado el objetivo", asegura Fesser.