Álbum. (Gente de la calle), 1958-1964 Gelatina de plata, fotografías de época © Joan Colom, Colección Fundació Foto Colectania.
¿Desde cuándo el contable de una empresa textil es Premio Nacional de Fotografía y su obra un valioso testimonio sociológico pasado por el tamiz de unos ojos de artista? Lo suyo ha sido nadar entre dos aguas. Mantener el equilibrio, como un funambulista consumado, entre la realidad más prosaica y la personal pincelada que tiñe cada una de sus imágenes. Joan Colom (Barcelona, 1921) pensó que su existencia iba a transcurrir siempre entre números, y así ha sido aunque no del todo. Estudió contabilidad y trabajó como contable en una empresa textil, dónde permaneció hasta su jubilación, pero esa no ha sido la única vida que ha experimentado este veterano de la imagen.A los 36, y de forma totalmente autodidacta, empezó a interesarse por la fotografía. Decide entrar en la Agrupació Fotográfica de Catalunya donde aprende las principales habilidades fotográficas, lo elemental, lo más obvio. Lo demás ha sido en él pura intuición y muchas horas de "hacer la calle", como él mismo explica, porque lo suyo fue eso, aprovechar los domingos para lanzarse a Las Ramblas y al Barrio Chino para mirar y mirar sin cansarse. "En Las Ramblas hay prostitutas, turistas, delincuentes, policías... y yo", suele decir bromeando. El caso es que Colom ha pasado 55 años deambulando por esas calles con la cámara agarrada con descuido a la altura de la rodilla, para pasar desapercibido y poder mirar sin ser visto, que es lo que a él le gusta, y retratar esa ciudad canalla y auténtica con una mirada afectuosa, espontánea y divertida, nunca sórdida, que le ha llevado a convertirse en un referente indiscutible en la fotografía social de los años 60, que le ha llevado a hacerse con el Premio Nacional de Fotografía en 2002, la Medalla de Oro al Mérito Cultural en 2003, el Premio Nacional de Artes Visuales en 2004 y la Creu de Sant Jordi en 2006.
Los protagonistas de su universo son hombres, mujeres y niños pescados in fraganti, sin posar, en actitudes naturales y llenas de vida, lo que convierte sus imágenes, siempre en formato vertical, en un emocionante mosaico que habla del ritmo palpitante que se percibe en las calles de la Barcelona más entrañable y mediterránea, además de configurar un verdadero retrato del alma humana manifestada en toda su pureza y autenticidad. En palabras del propio Colom "yo no sabía que estaba haciendo fotografía social. Sólo buscaba imágenes que me emocionaran. Con mis fotos siempre he buscado ser una especie de notario de la época". Y ese deseo de retratar sin interferir en la realidad le llevaba a disparar sin mirar nunca el visor, por pura intuición.
Álbum, la exposición que se exhibe en la barcelonesa Fundación Fotocolectania comisariada por Irene de Mendoza, muestra las 76 imágenes que en 1973 el autor seleccionó y recopiló en un álbum como regalo a su galerista, José M. Casademont. Estas fotografías, las favoritas de Colom y algunas de ellas inéditas, permanecieron en manos de la familia Casademont hasta que el legado fue adquirido por Fotocolectania en 2004. Se trata de 76 copias en blanco y negro, todas ellas positivadas y esmaltadas por el propio Colom, con una excelente puesta en página también hecha por él mismo, lo que convierte a esta exposición-álbum en una muestra única, de ritmo sugerente y lleno de expresividad.
Álbum
Fundación Fotocolectania, Julián Romea, 6, Barcelona.
Del 23 de junio al 29 de octubre de 2011.