Ai Weiwei. Foto: Reuters
La Policía de Pekín ha confirmado que el artista y disidente Ai Weiwei ha quedado en libertad bajo fianza después de confesar los delitos económicos de los que se le acusaba y en consideración a la enfermedad crónica (diabetes) que padece. La web del diario alemán Bild ha tenido la oportunidad de hablar con él pero el artista no estaba para largas charlas. "Estoy bien. Estoy de vuelta en casa. Y soy libre. Pero no puedo hablar. Por favor, entiéndalo". Eso es todo lo que ha dicho. Las últimas noticias confirman que el Gobierno chino le prohibirá salir de su domicilio sin permiso mientras esté en libertad bajo fianza, y que esta situación podría prolongarse hasta 12 meses de acuerdo con las leyes chinas.Weiwei se ha comprometido a pagar los impuestos que, según las autoridades chinas, había evadido, según informa la agencia de noticias oficial Xinhua. La Policía ha explicado que la compañía Falso Desarrollo Cultural de Pekín, controlada por el disidente, habría evitado pagar una gran cantidad de impuestos y habría destruido de forma intencionada importantes documentos contables.
Ai Weiwei fue detenido a principios de abril por agentes de inmigración cuando se disponía a volar a Hong Kong por razones de negocio. El artista, quien ha expuesto en la Tate Modern de Londres y ha participado en la construcción del Estadio Olímpico de Pekín 2008, conocido como el Nido de pájaro, es uno de los muchos disidentes que han sufrido la represión de las autoridades chinas desde que estallaron las revueltas árabes.
El pasado mes de diciembre, como a otros tantos activistas y disidentes, se le prohibió salir del país por temor a que pudiera acudir a la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz, que fue concedido al opositor encarcelado Liu Xiaobo.