Image: El último Murillo

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Arte

El último Murillo

El Museo del Prado reunirá las últimas obras del pintor, fruto de su amistad con Justino de Neve

12 abril, 2012 02:00

Jesús Niño repartiendo pan a los sacerdotes, 1678-1679


Acaban de anunciarlo. Murillo & Justino de Neve. El arte de la amistad será una de las exposiciones del verano madrileño. El Museo del Prado mostrará, a partir del 26 de junio, un conjunto de obras tardías del pintor, todas ellas realizadas bajo la tutela de su amigo y mecenas Justino de Neve (1625-1685), canónigo de la catedral de Sevilla, que encargó a Murillo varias obras para el Hospital de los Venerables Sacerdotes y poseedor él mismo de algunas de las mejores pinturas del artista. Su retrato, realizado en 1665, forma hoy parte de la colección de la National Gallery y podrá verse en la exposición junto con un Autorretrato del pintor procedente del mismo museo londinense.

La Inmaculada de los Venerables (del Museo del Prado), las alegorías de La primavera (Dulwich Picture Gallery) y El verano (National Gallery of Scotland), así como pinturas de temática religiosa procedentes del Louvre o del Houston Museum of Fine Arts, o las concebidas para la Catedral, los Venerables y la iglesia de Santa María la Blanca de Sevilla (hoy repartidas por instituciones de todo el mundo) son algunas de las obras más destacas de esta muestra comisariada por Gabriele Finaldi, director adjunto de Conservación e Investigación del Prado.

En total, una veintena de pinturas cuya parada en Madrid es la primera de tres estaciones. La exposición podrá verse después en el Hospital de los Venerables de Sevilla, institución creada por el propio Justino de Neve y actual sede de la Fundación Focus-Abengoa, coorganizadora de la muestra junto a la Dulwich Picture Gallery de Londres, donde concluirá el viaje de este conjunto de obras realizadas todas ellas en las dos últimas décadas de actividad de Murillo.

Una investigación que se une a las varias muestras dedicadas anteriormente a aspectos concretos de la producción del artista, como sus pinturas de niños, sus obras en colecciones americanas, las adquiridas por la reina Isabel de Farnesio o la última sobre el Murillo más juvenil.

También dedicada a su etapa tardía, el Prado inaugurará el 12 de junio, El último Rafael, que junto a esta de Murillo, formarán el tándem propuesto por el Museo del Prado para el verano. Juntas tendrán que competir con otro peso de primera: Edward Hopper será el inquilino de enfrente, ocupará el Museo Thyssen-Bornemisza también desde el 12 de junio.